Page 144 - El libro de San Cipriano : libro completo de verdadera magia, o sea, tesoro del hechicero
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chimenea de modo que el sapo quede con la barriga hacia arriba.
A las doce en punto de la noche llámese al diablo (a Lucifer) a
cada una de las campanadas del reloj, y después, dando vueltíir.
al sapo, díganse las siguientes palabras:
"Bicho inmundo, por el poder del diablo, a quien vendí mi
cuerpo y no mi espíritu, mandóte que no dejes gozar de una son>
bra de fehcidad sobre la tierra a . . . (el nombre de la persona )
Su salud la coloco dentro de la boca de este sapo y así como él ha
morir, así muera también... (el nombre) a quien conjuro tres
veces en el nombre del diablo, del diablo, del diablo."
A la mañana siguiente métase el sapo en una olla de barro
y tápese herméticamente.
Para deshacer los efectos de este hechizo, suponiendo que
la persona sufriera demasiado por consecuencia del hechizo, sa-
qúese el sapo de la olla y désele a beber leche fresca de vaca por
espacio de siete días, después de haberle descosido la boca.
PARA HACER QUE UN HOMBRE NO GUSTE SINO DE
SU MUJER O DE LA MUJER CON QUIEN VIVE.
O VICEVERSA
Escójase un sapo ( 1 ) hermoso y joven y cósansele los ojos
con seda negra, teniendo cuidado —como ya queda indicado en
las anteriores recetas— de no herirle en la pupila. Realizada la
operación, precédase en la misma forma que en la receta anterior,
substituyendo las palabras que en aquélla se proferían por las si-
guientes:
"¡¡Bicho inmundo!! En nombre del diablo, a quien vendí mi
cuerpo, pero no mi alma, te cosí los ojos, cosa que hubiera de ha-
ber hecho con Fulano (aquí el nombre de la persona), para que...
(ella o él) no guste de otra persona que de mí, y camine ciego
para todas las demás mujeres u hombres."
Suspéndase después el sapo por la chimenea de la cocina,
durante doce horas, metiéndole luego, si queda vivo, en una orza
u olla de barro, herméticamente tapada.
Las palabras que se dirán al encerrar el sapo en la olla, se-
rán las siguientes:
"Fulano. . . (el nombre de la persona) estás aquí preso y
atado y no verás la luz del sol ni la de la luna hasta que no me
ames con todo tu corazón. Quédate ahí, diablo, diablo, diablo."
En ésta como en las demás recetas en que nada se haya in-
(1) Ya hemos dicho que si el hechizo es para un hombre, el
sapo deberá ser macho, y si para una mujer, hembra.
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