Page 66 - libro de los detalles plasticos en el arte romanico.Fernando Ezquerra Lapreta
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a) A la izquierda del que mira, la representación del profeta Daniel.
b) A la derecha del que mira, la representación de san Juan Evangelista.
En definitiva, los dos únicos escritores bíblicos que presentaron a san Miguel
como luchador y vencedor del Maligno, el dragón. Y, además, en clave apocalíptica.
¿Qué dice el relato del Libro del Apocalipsis?
Y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios para ser allí
alimentada 1.260 días. Entonces se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus
Ángeles combatieron con el Dragón. También el Dragón y sus Ángeles combatieron. 15
(Apocalipsis XII, 6-7)
¿Qué pasa con ese número, el 1.260? Este conjunto iconográfico nos lleva
hacia un determinado pensamiento. El teólogo redactor era conocedor de la obra de
Joaquín de Fiore y dominaba el llamado pensamiento milenarista, esa manera de
interpretar el cristianismo que triunfó durante la primera mitad del siglo XIII y se siguió
desarrollando hasta el siglo XV.
Para Joaquín de Fiore, en 1260, se produciría la Tercera Edad, la del inicio de
la Edad del Espíritu Santo.
De entrada, la profecía sobre la cifra de 1260 se encuentra en la Biblia en dos
libros:
a) El profeta Daniel: VII, 25; XII, 7.
b) El libro del Apocalipsis de san Juan: XI, 2; XI, 3; XII, 6, XII, 14; XIII, 5.
Joaquín de Fiore, junto a los textos anteriores del profeta Daniel y de san Juan,
también utiliza el evangelio de san Mateo (Mt. I, 1-17) para postular la fecha profética
de 1260, argumentando que lo mismo que transcurrieron 42 generaciones entre
Abrahán y Jesucristo, la segunda Época, la de la Encarnación del Hijo, finalizará en
este año, es decir, 42 generaciones después de Jesucristo. ¿Cómo lo calculó? Para
Joaquín de Fiore, Jesucristo engendró a sus hijos espirituales a los 30 años, cuando
comenzó su vida pública. Por eso, cada generación a partir del Nuevo Testamento
tienen que contarse de 30 años. Por lo tanto, 42 generaciones de 30 años cada una,
hacen un total de 1260 años.
Es decir, para Fiore la Encarnación de Cristo, la Segunda Era de la Salvación,
tiene una fecha de caducidad, el año de 1260. Sea como sea, la escultura de san
Miguel se ha integrado en un contexto determinado, el profético. Por esta causa, se
colocó por delante de la representación plástica de los dos escritores bíblicos (uno del