Page 201 - Libro de Compilacion 2019_Neat
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presentaba una nueva opción en cuanto a la filosofía, ya que la escolástica había cimentado su conocimiento igualmente en los griegos aunque con un matiz religioso. Tanto en el Renacimiento como en toda la edad moderna la ciencia es el nuevo paradigma en la que se recupera el materialismo griego, el uso del método experimental basado en las matemáticas y la observación de hechos, haciéndola triunfar respecto de la religión, debido a su utilidad práctica que en muchos casos la llevó a ser más una técnica que una ciencia, emancipándola de la iglesia cristiana, siendo compartido en lo social, mientras que la filosofía que surge toma un rumbo distinto al desarrollar el individualismo y la subjetividad, en la que el hombre no solo es el objeto, sino también es el sujeto de la filosofía. En el renacimiento surge un movimiento científico que trata de darle explicación al mundo que nos rodea, la explicación del cosmos y de la creación divina ya no es una respuesta suficiente, de allí que primero Copérnico y posteriormente Galileo Galilei y Kepler, sitúan a la tierra como una masa redonda girando alrededor del sol, consideran que lo que se había creído sobre el cosmos hasta ese momento podía ser falso y la prueba de la verdad científica la ubican en la paciente compilación de hechos (empirismo), combinada con un audaz pensamiento que permitió reunir sus observaciones en leyes, utilizan las matemáticas y las técnicas estadísticas para obtener los datos, así como emplean los instrumentos de mediación de su época, teniendo su punto más alto siglos después en Newton con su ley de la gravitación universal. El mayor exponente del Renacimiento italiano, respecto a la política y el estado, lo constituye Maquiavelo quien escribe el Príncipe y propone la división de los poderes en legislativos, ejecutivo y judicial, que llega hasta nuestros días, aunque es un intento de justificar el comportamiento desleal de los reyes gobernantes de su época y en especial de los Medicis y los Borgias. Durante este periodo hubo, por así decirlo, dos crisis religiosas, una que conllevó al renacimiento (el excesivo misticismo) y la del protestantismo que llevaron a la reforma y a la contrareforma en virtud de los aportes pontificios que los estados católicos tenían que pagar al Vaticano, haciendo surgir el pensamiento 201