Page 15 - completo alejandro_Neat
P. 15

13.-LOS  GRANDES  HOMBRES

           reino,  porque juzgo mejor no tener hijos que
           dejarlos para deslustre de sus predecesores.


             Aristóteles fué, en efecto,  maestro de Ale-
           jandro que, en verdad, aprovechó de modo ex-
           tremado sus enseñanzas, enriqueciendo e ilus-
           trando su espíritu con el conocimiento de las
           ciencias,  al tiempo que practicaba toda clase
           de  ejercicios  que  pudieran  servirle  después
           para la guerra.
             Y  dícese  que,  desde  la  infancia,  al  par
           que crecía en hermosura y robustez, dió Ale-
          jandro muestras de la mayor generosidad, de
          aquella generosidad sin límites que había de
          · ser norma de su vida.  «Era hermoso y agra-
          dable», dicen sus biógrafos, aun cuando des-
          preciaba  todos  los  adornos,  diciendo  que  el
          cuidado del aliño y  de la compostura sólo era
          permitido a las mujeres. Tenía los miembros
          bien pr<>p<>rcionados y el cuerpo robusto y for-
          nido y más vigoroso en realidad que en apa ...
          riencia,  pues era de mediana estatura ; tenía
          las carnes blancas,  las mejillas rojas,  los ca-
          bellos·rubios y ensortijados, y lqs ojos, según
          dicen,  negro el  derecho y  a2íul  eljzquierdo.
   10   11   12   13   14   15   16   17   18   19   20