Page 17 - completo alejandro_Neat
P. 17
111,-LOS GIi.ANDES HOMBRES
-Concurriría a ellos, si tuviese a reyes por
competidores.
Y su ambici6n de gloria era tanta, que,
siendo, aún muy niño, cuando su padre, Fili,.
po, lograba alguna nueva victoria, o conquis-
taba algún nuevo país, decía a los otros mu-
chachos de su edad :
-Mi buen padre, no nos deja nada que
hacer para cuando seamos mayores y poda-
mos tomar las armas.
Y así sentía, cuanto más aumentaba Fili-
po con las guerras los territorios y rique-
zas del imperio, que le disminuía su gloria
futura, en la que no dejaba de pensar jamás.
Este pensamiento y el estudio llenaban la
vida de Alejandro hasta el punto de que, no
s6lo dormía naturalmente poco, sino que
busc~base artificios para dormir aún menos.
Si tenía algún grave cuidado que le exigiera
larga reflexi6n, saca.ha el bra~ f11-era del le•
cho, y se impedía _el suefío con el ruido de
una bola de plata que dejaba caer ~n u:1,1a va-
sija.
Desde su infancia tuvo· gran re!!peto a los
dioses de sus-mayores. Cierto dfa, siendo niño
aún, ech6 tanto incienso ante los altares, que