Page 22 - completo alejandro_Neat

ALEJANDRO MAGNO.-20

Al oirlo su padre, 1~ repre11~ió duramente
por desacreditar así a los mejores caballistas
del Imperio, como si, por acaso, fuera él ca-
paz de hacer lo que ellos no hacían.
-Lo haría-repuso Alejandro--si me lo
permitierais.
-¿ Y qué perderéis-le preguntó el rey-
si no lo conseguís ?
-Perderé-contestó el príncipe-el precio
dd caballq.
Quedó así, pues, estipulado, que si Ale-
jandro ganaba, su padre le regalaría el caba;.
llo, y si perdía tendría que pagar la cantidad
que pedían por él.
Oyendo estas palabras que juzgaban bra-
vatas del joven príncipe, las gentes que pre-
senciaban el lance, reían, reían ...
Mas he aquí que, par de pronto, Alejandro,
que había observado mientras los otros lo do-
ma han, cómo el Bucéfalo se asustaba de su
sombra, tornándose con ello más furioso, em-
pezó por cogerle de la rienda y ponerle con-
tra los rayos del sol.
No logró con esto sólo que el caballo se
aquietase, :por lo que empezó a acariciarle y