Page 30 - ADN5final_copy
P. 30

De acuerdo con Bruce McNichols, las iglesias de menos de tres años de existencia
                alcanzan un promedio de diez personas para Cristo por año por cada cien miembros;
                mientras que las iglesias que tienen de tres a quince años de existencia alcanzan a
                cinco personas por cada cien y las iglesias de más de quince años ganan a tres por
                               2
                cada cien personas.
                  En el artículo “¿Por qué debemos plantar iglesias?” de la revista Anglican Theological
                Review, Susan Brown Snook dice:

                  El propósito fundamental de plantar iglesias es simple: hay personas que aún no han sido
                alcanzadas con el evangelio. Una nueva iglesia puede alcanzar a nuevas personas con el
                mensaje de Cristo porque por ser nueva es flexible, adaptable, están hambrientas por crecer
                y dispuestas a experimentar diferentes métodos de trabajo que le permita crecer. Una iglesia
                establecida puede darse el lujo de permanecer estable; la iglesia nueva debe crecer o de otra
                manera morirá.
                  La iglesia nueva debe también poseer una visión clara para poder sobrevivir y tener éxito.
                La claridad le permite orientar a todos sus miembros a cumplir la misión. La persona que
                es parte de una nueva iglesia aprende rápidamente que es miembro esencial del equipo que
                                            3
                trabaja para cumplir una misión clara.
                  Snook asegura que el antídoto para la disminución en la membresía se encuentra en
                la plantación de iglesias, la emocionante, renovada y audaz aventura de tomar el reto
                de llevar el reino de Dios a nuevos contextos. Nuestro Dios es un Dios que envía.
                “... Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío” (Juan 20:21).

                  Si Dios es un Dios que envía, nosotros somos una iglesia que es enviada –dice Tom
                Jones–, y la manera más eficiente para cumplir la misión de la iglesia que es enviada
                es la multiplicación de iglesias locales.  4

                  Conforme fundamos iglesias, alcanzamos a nuevas personas. Conforme alcanzamos
                a nuevas personas, el amor de Cristo resurge en nuestro mundo. 5



                 30
   25   26   27   28   29   30   31   32   33   34   35