Page 275 - WORLD WC Antes de la Tormenta
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Más adelante, Osric Strang corría junto a su amigo Tomas. El joven rey se acercó
a la Luz, pero antes de que pudiera lanzarla sobre el renegado que corría, una flecha silbó
más allá de su oreja y se clavó en el huesudo pecho de Tomas. Lo atravesó limpiamente,
clavándose en su espina con una precisión inhumana.
No…
Anduin miró alrededor salvajemente. Ahí estaba Philia con su padre, Parqual,
corriendo con un brazo protectoramente alrededor de él, como si ella fuera el padre y no
él. Pero las flechas de las forestales oscuras eran tan inmisericordes como quienes las
disparaban. El golpe fue certero y Parqual se tambaleó a media zancada. Philia cayó de
rodillas, sus brazos yendo alrededor del cuerpo en descomposición y sus sollozos
destrozando a Anduin en pedazos.
No pudo alcanzar a ninguno de ellos a tiempo. Ni siquiera a los chicos Felstone,
quienes corrían hacia la fortaleza tan rápido como podían sus piernas. Uno de ellos acunó
a la atemorizada y anciana Emma en sus brazos, tratando de protegerla con su propio
cuerpo, sin entender que él y sus hermanos no-muertos eran quienes estaban en peligro,
no su madre.
Tres flechas silbaron. Tres flechas alcanzaron sus objetivos. Tres cuerpos cayeron
al suelo, su madre golpeando la tierra fuertemente y gritando sus nombres.
Los otros renegados en ese mortífero campo estaban demasiado lejos. Anduin
supo que no podía salvarlos. Pero podía salvar a Emma.
Él llevó el grifo hacia abajo y saltó de su lomo, abrazando a la llorosa mujer y
llamando a la Luz. Ahora los ha perdido a los tres. Por favor, dale esperanza, así como
sanación. Sus hijos querrían que viviera.
Los ojos de Emma se movieron ligeramente. Los abrió y alzó la mirada hacia él.
Sus ojos estaban llenos de lágrimas.
—Todos ellos —dijo.
—Lo sé —dijo Anduin—. Y debes vivir por ellos, ya que ellos no pueden —él la
levantó —era tan delgada, tan frágil— y la acomodó en lo alto del grifo—. Te llevará de
regreso sin peligro.
Ella asintió, llamando a su coraje y se aferró fuertemente mientras la bestia se
preparaba y ascendía hacia el cielo lleno de murciélagos y grifos que llevaban forestales
oscuras y sacerdotes. A pesar de la provocación, los sacerdotes de Anduin no habían
atacado, algo que Anduin agradecía.
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