Page 24 - SAN FERNANDO DE OCCIDENTE. ELEMENTOS DE SU TRADICIÓN
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EL CONTRABANDO DEL TABACO
El tabaco se convirtió por su consumo, en un artículo de primera necesidad
y, por razones obvias, en una actividad comercial muy lucrativa.
El tabaco que se consumía era traído del Carmen, Córdoba, Zambrano, Plato,
Tenerife, Pinto y Tacamocho. Los grandes comerciantes eran personas
oriundas de estas poblaciones.
El tabaco era transportado por el río Magdalena, en champanes o canoas
grandes, por patrones y bogas a punta de lata y canalete. Más tarde, a estas
canoas, se les montaron motores, especialmente los de marca “Penta”,
agilizando el transporte de la valiosa carga.
Los contrabandistas de esa época, compraban en las fábricas el tabaco
anillado y pagaban el impuesto de La Guía, pero como el consumo y la
demanda era tanta, se vieron obligados a camuflar debajo de los tabacos
oficiales su contrabando. En las remontadas del río, tenían que evadir las
requisas de los guardas, a los que muchas veces sobornaban.
Después de esa odisea, ya en los sitios de expendio, los contrabandistas
repartían las hojas de tabaco a unas mujeres llamadas dobladoras, quienes
se encargaban de distribuirel tabaco anillado oficial y las calillas artesanales,
que ellas mismas elaboraban.
Los traficantes una vez entregada la carga, regresaban con balsas (botes a la
deriva) cargadas con palma amarga, para construir las chozas en las que se
recolectaba y maduraba el tabaco.
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