Page 190 - El Misterio de Belicena Villca
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Guardián del Laberinto, YHVH Adonai: sólo los Sacerdotes de Israel conocen la
                 danza coja que señala la Salida. Sacerdotes: ¡el Enemigo está casi derrotado! ¡la
                 Sinarquía del Pueblo Elegido pronto será una realidad, pronto descenderá la
                 Shekhinah, pronto reinará el Rey Messiah! ¡Ya se vislumbra el Holocausto de
                 Fuego! ¡Quiblón vendrá a Rus Baal a buscar a la Gran Madre Binah y exhibirá su
                 Nombre S.A.M., Shekhinah, Avir, Metatrón; y Ella, amorosamente, plantará en
                 su corazón la Semilla de Barro  del Pardes Rimmonim, el Germen de
                 Metatrón que será al Final Piedra de Fuego, Alma Perfecta del Pueblo
                 Elegido!
                        ¡Derribad sin miramientos los Altares de la Impostora! ¡Quitad de su mano
                 la abominable Espiga del Odio! ¡Que nadie recuerde su Sacrilegio Esencial, sus
                 Semillas de Piedra condenadas por YHVH! ¡Destruid sus lugares de Culto y sus
                 Imágenes, matad hasta su memoria y, desde luego, quemad hasta las cenizas, y
                 fabricad lejía con ella,  a todos aquellos que crean en  la Virgen de Agartha y
                 ambicionen la Semilla de Piedra! ¡Sed duros, Sacerdotes, porque el Enemigo lo
                 merece!
                        ¡Levantad en cambio altares para la dulce Madre Binah! ¡Colocad en su
                 mano la magnífica Granada del Amor de  YHVH! ¡Que todos conozcan su
                 Sacrificio Esencial, ser depositaria de las Semilla de Barro bendecidas por YHVH!
                 ¡Construid lugares para su Culto e invocad sus Imágenes, generad en el pueblo
                 memoria de Ella y, desde luego, premiad con las mayores dispensas a todos
                 quienes crean en la Virgen de los Milagros, o de la Rábida, o de la Ciñuela, o de
                 la Cinta, o de la Barca, o del Niño de Barro, o del Fuego Caliente! ¡Sed efectivos,
                 Sacerdotes, porque los Planes de YHVH lo requieren!
                        En resumen, comenzaréis por sustituir la estatua del Obispo Macario por la
                 nueva escultura de Nuestra Señora de los  Milagros, que tallará el monje de
                 acuerdo a la visión del Sepher Icheh.  A esa escultura la  instalaréis en el
                 Convento de Nuestra Señora de la Rábida, pero de inmediato os abocaréis a la
                 tarea de propiciar la edificación cercana de un gran santuario dedicado a la
                 Virgen de la Cinta: el mismo deberá albergar a  una Hermandad de marinos y
                 propietarios de Naos, quienes solicitarán su protección y se congregarán en torno
                 de su Culto. El sitio ideal será un cerro cercano al Mar, desde donde se divise la
                 ría del Odiel, la Ciudad de Huelva, Palos, La Rábida y Moguer. Y la imagen que
                 allí se adorará, será muy semejante a la que ha visto el monje escultor, pero
                 dotada de mayores atributos sagrados: la Gran Madre Binah exhibirá en su mano
                 izquierda la  Ciñuela, es decir, la Granada ácida de  la Vida Cálida, partida en
                 forma de vulva y mostrando por su abertura los granos de las Semillas de Barro;
                 con la mano derecha sostendrá al Messiah, quien aparecerá completamente
                 desnudo salvo sus pies, que tendrá cubiertos con borceguíes para disimular la
                 renguera de Dionisio. La mano izquierda del Niño Divino estará dirigida hacia la
                 Granada, mientras con la derecha sostendrá la cinta sephirótica, el cordel con
                 las diez medidas del Universo, el símbolo de los navegantes de ultramar. Pero en
                 el vestido de la Madre de Dios, bien visible y contrastado, deben estar las letras
                 hebreas del Nombre de Quiblón, S.A.M., es decir, Samekh, Aleph, y Mem. Por
                 último,  sobre la imagen de la Virgen de la Cinta, retrataréis a dos de los
                 Seraphim Nephilim, sosteniendo con sus manos el Símbolo Céltico de la Llave
                 Kâlachakra.
                        Haréis también otras imágenes y esculturas inspiradas en las recientes
                 descripciones. Pero tened presente que, en todo caso, al Niño Messiah se lo

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