Page 297 - El Orinoco, ilustrado, y defendido, historia natural, civil, y geographica de este gran rio, y de sus caudalosas vertientes: govierno, usos, y costumbres de los Indios sus habitadores con nuevas, y utiles noticias de animales, arboles, frutos, aceytes, resinas, yervas, y raices medicinales
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HISTORIA NATURAL. i8}
      ca cantidad pierden el juicio, baylan , can¬                                           Se embriagan

      tan , y hacen mil travesuras.                                                           rr.uy de veras.

          . Es muy digno de íaberfe , que entre la

      multiud de eípecies varias de palmas , que

      producen aquellos terrenos , crece una llama¬


      da Carozo , que a la primera villa da horror,

      porque deíde la raíz , y tronco., halla el ul¬                                         PalmaCoróz}

      timo cogollo de íus ojas , ella tan reveflida

      de e(pinas , tan agudas, y largas como alef-                                           Su figura rara-

      ñas , que no fe dexa tocar por parte alguna*

      como íi con ellas armas rcíguarJára el teforo,

      que encierra en fu tronco. Nace en lirios Te¬

       cos , y tierras arenofas: cueíta gran trabajo,

      y muchas heridas derribar un íolo Coroza ) y

      muchas mas abrirle concavidad en el tronco,

      junto al cogollo , para que en ella deílile to¬

      do Tu jugo : efte fe mantiene dulce veinte y                                           El vino que
                                                                                             ddtila.
      quatro horas , y en las figuientes veinte y


      quatro agridulce :• es muy fano , pero lo mas
                                                                                             Quita h calen¬
      apreciable es , que e! que eftá picado de ca¬
                                                                                             tura hetyea.
      lentura hética , continuando quince dias en

       beber en ayunas un buen vafo del vino de Co-

      rozo ( afsi !e llaman) expele enteramente aque¬

       lla maligna calentura : ha de beber del agri-

       du’ce ; elle experimento ha pallado por mis

       manos , fin otro motivo de cíarfeie á los ta¬

      les enfermos , que el faber de cierto , que era

       bebida (relea , y faludáble ) y cuando rcco-

       npci eíte íingular efecto , alabe ía providen¬

      cia del Albísimo , viendo , que aun en los

      defiertos previene remedios tan exquiíitos

      para e! bien de firs criaturas. Ahora ferá bien,

      que lalgamos acia las fe mente ras de los In¬


                                                                                dios
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