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        sico...,  orden  que  ella  no  pudo  dejar  de  cumplir.  Sé  por  fuentes  Poco  después,  cuando  aún  había  algo  de  luz  en  el  cielo  y  la
        fidedignas  que  los  criminólogos  de  la  Unión  Soviética  están  preo-  lluvia  continuaba  cayendo,  Mary  McLoughlin  volvió  a  cruzar  fren-
        cupados por el aumento de tales  casos en los últimos  años.  Los  lo-  te  a  la  iglesia,  acompañada  esta  vez  por  Mrs.  Beirne.  Entre  el
        cos  que  corren  por  las  calles  creyéndose  perseguidos por  los  mar-  edificio  del  templo  y  las  dos  mujeres  se  extendía  un  prado  muy
        cianos han  sido  siempre  algo bastante común .  Pero la actual  olea-  descuidado. Y entre la hierba  de este prado parecía haber tres  per-
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        da  de  desequilibrio  mental  que  puede  relacionarse  específicamente  sonas  de  pie,  rodeadas  por  un  extraordinario  resplandor  y  que
        con  la  aparición  y  el  desarrollo  del  mito  de  los  contactos  con  ex-  constituían  «un  espectáculo  completamente  insólito».  La  figura
        traterrestres,  es  un  aspecto  del  problema  de  los  OVNIS  que  re-  central  era Nuestra  Señora, la  de  su  derecha,  san José y la  tercera
        quiere  un  atento  examen.                                             fue  identificada  por  Mary  Beirne  como  san  Juan  Evangelista,  por-
           Hubiera  sido  de  esperar  que  las  recientes  investigaciones  cien-  que  se  parecía  mucho  a  una  imagen  del  santo  que  ella  había  visto
        tíficas  del  fenómeno  OVNI  hubiesen  tratado  este  problema  con    en  otra  aldea...  con  la  diferencia  de  que  aquí  llevaba  una  mitra.
        la  atención  que  merece.  Por  desgracia,  no  ha  sido  así.  Esto  me  Pocos  minutos  después,  dieciocho  feligreses  se  congregaban  en  el
        incita  a  presentar  en  este  capítulo  toda  la  información  que  he  lugar  para  contemplar  la  aparición.
        podido  reunir  sobre  el  particular,  con  la  esperanza  de  que  los  so-  Se  convocó una  comisión  diocesana  con objeto  de  llevar a  cabo
        ciólogos  aborden  este  problema  con  algo  más  que  con  espíritu   una  encuesta,  que  interrogó  a  catorce  testigos  (tres  hombres,  dos
        festivo.  Por  supuesto,  existen  algunos  detalles  relativos  a  este  as-  niños,  tres  adolescentes  y  seis  mujeres),  de  edades  comprendidas
        pecto  del  fenómeno  OVNI  que  no  pueden  publicarse.  Esto  no  sig-  entre  los  seis  y  setenta  y  cinco  años.  He  aquí  lo  que  éstos  des-
        nifica  que  sean  propiedad  exclusiva  de  unos  cuantos  burócratas  cribieron:
        a  quienes  sólo  preocupa  el  mantenimiento  de  su  paz  espiritual  y
        la  estabilidad  de  su  administración.  Dejar  que  las  especulaciones       Otro  hombre,  de  unos  sesenta  años,  que  vivía  aproximada-
        sobre  los  OVNIS  proliferasen  sin  freno  ni  medida  serviría  única-    mente  a  un  kilómetro  de  Knock,  compareció  también  ante  la
        mente  para  convertir  al  público  en  presa  fácil  e  indefensa  para    Comisión  para  describir  el  enorme  globo  de  luz  dorada  que
        charlatanes  de  toda  laya.  Significaría  que  cualquier  grupo  orga-     había  visto  la  noche  del  21  de  agosto.  Cuando,  hacia  las  nueve
        nizado  cuyo  objetivo  fuese  la  destrucción  de  nuestra  sociedad        de  la  noche,  se  hallaba  atravesando  sus  campos,  vio  esta  gran
        podría  minarla  en  sus  propios  cimientos  mediante  una  hábil  uti-     luz  que  iluminaba  todo  el  frontispicio  de  la  iglesia  de  Knock.
        lización  de  la  mitología  «platillista»;  podrían llevarnos  a  Mago-     De  momento,  pensó  que  alguien  había  cometido  la  imprudencia
        nia  con el beneplácito de  todos los  «racionalistas».                      de  encender  una  hoguera  en  los  terrenos  del  templo;  cuando  al
                                                                                     día  siguiente  preguntó  a  varios  vecinos  si  habían  visto  el  bri-
                                                                                     llante  resplandor  que  se  había  estacionado  frente  a  la  iglesia
                                                                                     durante  tanto  tiempo  la  noche  anterior,  éstos  le  refirieron  la  apa-
                                           UN  GRAN  SIGNO  EN  EL  CIELO            rición.
          Knock  es  una  aldehuela  del  oeste  de  Irlanda.  Pero  el  21  de    ¿Qué  vieron  estas  catorce  personas?  Lo  más  notable  fue  la
        agosto  de  1879  tuvo  lugar  en  ella  algo  que  ningún  estudioso  de  luz,  dorada  y  centelleante,  tan  brillante  como  la  del  sol,  que  ilu-
        la mente humana debería ignorar . El tiempo  fue empeorando  inin-      minaba  la  fachada  sur  de  la iglesia.  Tenía una cualidad  cambiante.
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        terrumpidamente  durante  todo  ese  día.  A  las  siete  de  la tarde,  en  A  veces  iluminaba  el  cielo  por  encima  y  más  allá  de  la  iglesia;
       la  aldea  llovía  a  cántaros,  mientras  el  arcediano  Cavanagh  volvía  otras  veces  su brillo  se  reducía,  antes  de  volver  a lucir  con  mayor
        a  su  casa.  Mary  McLoughlin,  su  patrona,  encendió  un  buen  fuego  intensidad;  la  luz  era  tan  blanca  en  estos  casos,  «que  la  fachada
        de  turba,  y  luego,  a  las  ocho  y  media,  salió  a  visitar  a  su  amiga,  parecía  una  pared  de  nieve».  Y  dentro  de  esta  zona  iluminada
       Mrs.  Margaret  Beirne.  Cuando  pasaba  frente  a  la  iglesia,  advirtió  todos  pudieron  ver  las  apariciones.
       unas  extrañas  figuras  en  un  campo  y  algo  «que  parecía  un  altar»  Las  tres  figuras  llevaban  vestiduras  de  un  blanco  deslumbra-
       con  una  luz  blanca,  pero  prosiguió  su  camino  sin  hacer  caso  de  dor,  que a  veces brillaban  como  si  fuesen  de plata.  Detrás  de  ellas
        la  extraña  escena.  Seguía  lloviendo  copiosamente,  lo  cual  le  quitó  se  alzaba  un  altar  con  una  gran  cruz.  Frente  a  ésta  todos  vieron
        las  ganas  de  investigar,  aunque  eso  no  impidió  que  encontrase  a  un  corderillo,  «vuelto  de  cara  al  Oeste».
        aquello  «muy  extraño».  Otros  dos  feligreses  habían  visto  también
        las  figuras  antes  que  ella  y  reaccionaron  de  manera  parecida.
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