Page 257 - Santoro, Cesare El Nacionalsocialismo
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Además, de acuerdo con el decreto del 30 de Junio de 1933, corresponden a este
Ministerio todos los trabajos de propaganda referentes al Estado, la Cultura y la
Economía; la información del público nacional y extranjero sobre las cosas de la Nación
y, por último, la administración de todos los órganos al servicio de estos fines.
Los principios que guían al Ministerio hacen comprensible a todo el mundo el por qué
los directivos del espíritu y la voluntad, que en el Estado nacionalsocialista han dado
sentido práctico a las palabras “Ilustración Popular” y “Propaganda”, han sido
ampliados por el Partido a la inspección y dirección de los grandes medios de influencia
sobre las masas, como la radiodifusión, la prensa y el cinematógrafo, y así se
comprende también la razón de haberle sido confiada al nuevo Ministerio la tutela de
esas entidades. En lo que se refiere al Arte y la cultura, es decir, la formación espiritual
del pueblo, no es tan fácil responder a esta pregunta. Indudablemente, las tablas, la
pantalla, el libro y la música ejercen una profunda influencia política sobre las masas.
Sin embargo, no se puede asegurar todavía, si el arte y la literatura deben ser tratados
según las leyes de la acción política. Es necesario, por lo tanto, exponer el criterio
nacionalsocialista en esta cuestión.
Este criterio, que se refiere a la relación entre el arte y la literatura por un lado, y la
propaganda por el otro, queda claramente expresado por las frases del propio ministro
que ha dicho: El Arte no es otra cosa que dar realidad a un anhelo vago, es decir, un
medio de expresión de la voluntad. La propaganda es, en el espíritu nacionalsocialista,
una orientación de la voluntad, esto es, una orientación de la voluntad nacional hacia sí
misma. En el Estado nacionalsocialista, la voluntad nacional es la ley suprema. La
concordancia con ella es la legitimación del gobierno del Estado, lo cual presupone dos
cosas: que el pueblo sea gobernado por una voluntad verdadera, y que el pueblo llegue a
adquirir una verdadera voluntad. Esto significa la necesidad de hacer una política
cultural o es, por lo menos, una de sus funciones principales. El arte constituye uno de
sus objetos esenciales, pues en el arte se forma la imagen de aquello que gusta y
desagrada, que se ansía y se rehuye.
Para la realización de los distintos problemas planteados, el Ministerio de Propaganda,
que podría también denominarse “Ministerio del espíritu alemán”, se divide en once
negociados o secciones, y hay además distintas organizaciones que le están
subordinadas. Subsecretarios del Ministerio son el Jefe Nacional de Prensa, Dr.
Dietrich, y el Sr. Karl Hanke, fieles colaboradores también de Adolfo Hitler.
Al negociado I, Administración, corresponden todas las cuestiones de organización
interna, del personal, y de hacienda (con todas los problemas financieros que resulten de
las relaciones del Ministerio con las empresas cinematográficas, el teatro, editoriales y
la radiodifusión, legislación y derecho, organización técnica interior, imprenta, etc.
El negociado II, Propaganda, interviene en todas las cuestiones relativas a la propaganda
activa, como por ejemplo, en la organización de las fiestas nacionales, de la obra
“Auxilio de Invierno”, o de la propaganda para la obra “Madre y Niño”, etc. Su esfera
de acción se extiende también a todas las cuestiones del Servicio de Trabajo que sean de
naturaleza propagandística; a la lucha contra el comunismo y toda reacción, y a la
propaganda del turismo alemán. Este negociado ha sido el que preparó y organizó la
olimpiada de 1936 en Berlín.
El negociado III, Radiodifusión, es responsable de todas las estaciones emisoras
alemanas, de la transmisión de discursos y reuniones políticas. Este negociado provee a
las instalaciones de radio necesarias, las Asambleas del Partido en Nuremberg, las
asambleas regionales, y demás manifestaciones políticas de importancia. A su cuidado
está también el examen de los perfeccionamientos técnicos de la radio, desplegando
toda su energía por el fomento del nivel cultural de la radiodifusión alemana.
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