Page 21 - Egipto TOMO 2
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REJUVENECIMIENTO DE EGIPTO
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Tales son las palabras de que se vale Pückler, que en el juicio que emite acerca de la
persona de Mehemet-Alí, puede observarse una tendencia muy marcada á ocultar bajo un
aspecto de&lumbiador hasta las sombras más profundas que se perciben sobre la poderosa
fi & uia de su héroe. Imposible desconocer
y menos todavía negar al virey las más elevadas
condiciones de hombre de Estado
y de hombre de guerra; su actividad constante; su energía
incomparable; su fuerza de voluntad jamás desmentida, siempre y cuando se trataba de la
tampoco
P realización de fines elevados, que debian resultar en provecho de su persona, ó en bien del
'
la elección y empleo de
<_& lícito desconocer que no escrupulizaba en
medios cuando trataba de realizar tales fines. Y sin embargo, se comprende perfectamente:.
PABELLON DEL JARDIN DEL PALACIO DE SHOUBRAH
podría hasta decirse que lo que sucedió debia por fuerza, fatalmente suceder, dadas las
condiciones de la persona. Por un lado el espíritu oriental; una imaginación volcánica, cuyos
arrebatos no podían ser moderados por el freno de la instrucción, por lo mismo que carecia
de ella; por otro lado libertad omnímoda para llevar á cabo los planes en cuanto se habían
concebido: tal era la situación en que se encontraba; tales las condiciones que reunía la
si
personalidad de Mehemet-Alí. A ellas ajustó constantemente los actos todos de su vida, y
bien es verdad que no siempre obtuvo el resultado que se propusiera, no tanto fué por
haberse quedado corto en el vuelo, como por haberlo levantado sin mesura: jamás pecó por
defecto, siempre, en todo caso, fué por exceso. Muchas veces la frenética impaciencia que le
dominaba fué causa de que se malograran sus mejores intentos: podría decirse de él, que