Page 341 - Egipto TOMO 2
P. 341

HASTA TEBAS
                   258
                  contraido con su visita á la Casba. En lugar de vino beben con verdadero exceso una especie
                  de hidro-miel, licor embriagador y primitivo en cuya confección entra la miel como elemento
                  principal. Únicamente el peregrino del alto Egipto que viaja con su harem, es el que vive
                  sobriamente, permaneciendo en Kene  el tiempo estrictamente necesario, y de vuelta á su
                  país es recibido alegre y cordialmente por sus dependientes y conciudadanos.
                    Así como en la confusión salvaje de la feria de Tantah hemos creído reconocer un resto ó
                  reminiscencia de los excesos que se cometian en la fiesta de Bubastis, en los embriagadores
                  regocijos á que.se entregan los peregrinos no podemos ménos que ver algo del antiquísimo
                  culto, por demás libre, que se prestaba á Hathor, á quien se adoraba en Denderah, en la
                  opuesta ribera del Nilo. Esta ciudad, á la cual daban los egipcios el nombre de Ta-en-tarer






















                                     PASAJE DE FELAHES ENTRE KENE Y DENDERAH
                  y los griegos el de Tentyris, ha desaparecido completamente de la superficie del globo; pero
                  el templo en que se rendia culto á la diosa de la cara bonita,  á la divinidad de oro, se
                  conserva en perfectísimo estado: circunstancia que sorprende tanto más, cuanto que  las
                  colonias más numerosas de monjes cristianos, naturalmente hostiles á todas las manifes-
                  taciones del paganismo, estableciéronse con predilección, ya en los primeros tiempos, en las
                  inmediaciones de Denderah.
                    Pasamos con nuestros jumentos á la orilla opuesta por medio de una balsa, en la cual se
                  embarcaron  al propio tiempo los rezagados de una caravana, y después de una rápida
                  travesía, en la cual, sin embargo, no empleamos ménos de una hora, nos detuvimos delante
                  del bellísimo templo de Hathor, que nos permitió conocer, hasta en sus detalles más insigni-
   336   337   338   339   340   341   342   343   344   345   346