Page 433 - Egipto TOMO 2

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occidental, subsistiendo todavía en el centro
columnatas se levantan sobre sus lados oriental y
algunos de los gigantescos pileos levantados á lo largo de la vía triunfal, y sobre los cuales,
acaso, tendíanse anchurosas velas que impedían llegaran al suelo los abrasadores rayos del
sol. A través de la elevada puerta del segundo de los pileos, distinguimos la mayor de las
salas hipóstilas y la parte más antigua del templo, con sus oheliscos erguidos ó derribados,
sus columnas poligonales, sus pilares osiriacos, y hasta el aposento de granito del sancta
sanctorum Hacia el Sur hieren nuestra mirada la silueta de los pileos y las aguas del lago
sagrado de Amon que reverberan acariciadas por los rayos del sol. Si se vuelven los ojos
hacia occidente, distínguense todavía pequeñas capillas existentes en el interior del muro de
cerca. Imposible es olvidar, á quien una vez lo ha contemplado, el solemne aspecto que en
medio de su soledad ofrece este edificio gigante, ora se haya paseado por él la mirada cuando
el granito de que está formado brilla herido por la luz del medio dia, ora se haya visto á la luz
de la luna, cuando su vaga claridad engrandece las formas. Las columnas, los pilares y los
obeliscos proyectan sombras inmensas, y la plácida calma de la noche sume el alma
conmovida en arrobadora y muda contemplación.

COMITIVA DIRIGIÉNDOSE Á LA NECRÓPOLI