Page 103 - I. Origen de los indios de Amrica. II.Origen y civilization de los indgenas del Peru
P. 103

Í)£ AMÉRICA                   S9

    los Indios las imágenes del Sol y la Lana, jante á lai coa-
    les hay otras pequeñas en que se enterraban los caciques;
    pirámides qae, según opinión del insigne cosmógrafo mexi-
    cano Carlos de Sigüenza (1), en sa obra Mercurius volans
     ct novum Mexicam restauratum pras se ferenSy deben haber
     sido hechas algunos siglos después del Diluvio Universal.
     Igual semejanza, dicen los mismos autores, se nota entre
     los laberintos de Tezcuco en México y el de HeracleópoHi en
     Egipto; y también traen á colación la similitud en la supers-
     tición é idolatría de unos y otros, pues que ambos ado-
     raban el Sol, la Luna, las estrellas y los animales; como asi-
     mismo los dos pueblos usaban la poligamia y creían en la
     traimigración de las almas.
         Por otro lado, el abate Brasseur de Bourboarg y últi-
     mamente Mr. Jorge Meikleyson, afirman que las ruinas de
     los antiguos monumentos de Yucatán tienen mucha seme-
     janza en su arquitectura con los antiguos monumentos de
     Egipto, á excepción de los geroglífícos, que en ambos países
     no guardan ninguna analogía. También, según estos     últi-
     mos  autores, en  los idiomas egipcio y mexicano existen
     ciertas analogías lingüísticas. Empero, nada se puede con-
     firmar al respecto, mientras un futuro Champillión no des-
     cubra la llave de los geroglíficos que se ostentaban en las
     antiquísimas murallas de los monumentos de México y de la
     América Central. Otros autores opinan, que tanto en los
     geroglífícos de los monumentos egipcios, cuanto en el anti-



        (1)  Carlos de Sigüenza y Góngora fué un afamado poeta y matemáti-
     co que nació en México, en 1645: abrazó la carrera eclesiástica y fué cate-
     drático en la Universidad de esa ciudad, durante veinte años. Hombre muy
     docto, escribió varios tratados sobre Igs caracteres geroglíficos de los an-
     tiguos monumentos índicos mexicanos.  Sus demás importantes escritos,
     en latín, se perdieron en el incendio que hubo en la capital de México en
     1692.  Falleció este  ilustre mexicano en esa misma capital en 1700, á U
     temprana edad de 55 años.
          12
   98   99   100   101   102   103   104   105   106   107   108