Page 18 - LIBRO VITAMINA C
P. 18
Cronologhía de la Vitamina C
ascórbico a los monos afectados con poliomielitis producían una
reducción en la severidad de la enfermedad. Sabin intento reproducir la
obra de Jungeblut en los monos. Decepcionado por los hallazgos
negativos busco nuevos medios para controlar esta fatal enfermedad y sus
nuevos exitosos descubrimientos literalmente «enterraron» la teoría de la
efectividad del ascorbato contra el virus del polio durante toda una década.
1948 El Dr. Frederick Robert Klenner, Medico graduado de la
prestigiosa universidad de Duke, Estados Unidos, publico sus primeros
estudios sobre el uso de grandes dosis de vitamina C en el tratamiento
de enfermedades virales. Inspiro al Nóbel Linus Pauling al igual que al
Dr. Irwin Stone en sus investigaciones sobre los indudables beneficios
de la megadosis del ascorbato en humanos. El Dr. Klenner murió en
1984 siendo considerado el pionero del tratamiento de megadosis de
vitamina C en el mundo, con mas de 3.000 casos tratados en 30 anos en
los Estados Unidos. Publico 27 artículos científicos.
Klenner describió entre otros su tratamiento exitoso en múltiples
casos de poliomielitis utilizando las dosis adecuadas de ácido ascórbico.
Klenner descubrió que el secreto estaba en las dosis masivas que el
empleaba, y trato de impartir su conocimiento a la profesión medica
escéptica. En su artículo #56 en 1952, Klenner discutió el esquema de
Jungeblut y el fracaso de Sabin afirmando lo siguiente:
«Los resultados de Jungeblut fueron contradictorios porque la
cantidad de vitamina C utilizada fue en algunos casos inadecuada
con el grado de infección. De igual modo los resultados de Sabin fueron
negativos porque utilizo dosis muy bajas de vitamina C en grados
altos de virus».
Klenner sugirió que la tasa de dosis optima para las infecciones por
virus calculada en la base de un adulto de 70 kilos era de 4.5 a 17.5 g de
ácido ascórbico suministrados cada dos horas hasta completar 200 g en
un día. Sus múltiples casos descritos durante tres décadas demostraron
no solamente la eficacia de la vitamina C en enfermedades virales sino
su carencia de efectos tóxicos. Su legado fue que si se mantienen
continuamente de ácido ascórbico elevados en plasma y tejidos, se crea
un ambiente extremadamente desfavorable para el crecimiento y la
reproducción viral en el cuerpo humano.
17