Page 271 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ

La trágica noche de Santacruz 261

parlo y que él se duerma tranquilo. Esta botella de soda ya está “car-
gada” con el somnífero. Y nada más. Luego nosotros los
Facinerosos&Facinerosos hacemos nuestro trabajito y punto”. ¿Hecho
el trato? Hecho. Entonces manos a la obra. Sale y vale. Ok. Yes.

Es la hora cuando se confunde la luz del amanecer con lo que queda de
la noche, la mejor hora para dormir y soñar. La mujer decidida se acerca
a la portería de la auto venta, va erguida, garbosa, dispuesta a conseguir
su plan.

–Buen día señor –le dice al guardia-, sabe? estoy perdida, busco un
micro que me acerque por allá, por La Campana y no sé dónde abordar
ese micro. Es muy coqueta, atractiva, gallarda, airosa. “La Potranca”
vestida con poca ropa. Le invita al guardia ya cuarentón un cigarro y
después le dice: ¿no quiere un traguito? Beba de ese lado de donde yo
rocé con mis labios la botella. Mire le dice ella cómo yo bebo, el guardia
se acerca como hipnotizado por la sensualidad y voluptuosidad de la
joven y bebe, bebe mucho el cuarentón. Ella le acaricia el pelo y lo llena
de halagos. “Si eres hombre macho, pero bien macho, se lo toma todo”,
le dijo ella. Y él como un manso corderito secó la botellita y se durmió
como un angelito.

Después, Nicolás, Nicolacito y Nicolazón entran y eligen con mucha
paciencia el Jeep Willys. Ese no, no mejor el verde, ese claro, ese es
el más pintudo.

-Nicolacito dice: “Ese jeep amarillo está chalinga, ese hay que lle-
varlo. Y se lo llevaron

Luego Nicolazón muy ceremonioso le dice a la joven: “trato cum-
plido, toma tus doscientos dólares, Nicolacito y Nicolazón meten la
mano al bolsillo y ponen plata”.