Page 71 - historia de españa
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un papel activo e intervencionista del Estado en materia social y laboral que afectó a la duración de
la jornada laboral, al trabajo de mujeres y niños, y a la prestación seguridad social por parte del
Estado y una secularización de la vida política, mediante la efectiva separación entre Iglesia y
Estado. Logró aprobar la llamada “Ley del candado”, que pretendía limitar la presencia de órdenes
religiosas en España.
El asesinato de Canalejas, en noviembre de 1912 en Madrid, en un atentado anarquista,
truncó el proyecto de regeneración del sistema político de la Restauración, que suponía la
secularización de la vida política, la acción intervencionista del Estado y, en suma, la
democratización del sistema dentro de los límites de la monarquía. Gobierno de Dato (1913-1917)
En 1913, el conservador Eduardo dato recibió el encargo de formar gobierno. Durante el
gobierno de Dato estalló la Primera Guerra Mundial, en la que España mantuvo la neutralidad. La
guerra benefició a la economía española, que vio aumentar sus exportaciones, pero la coyuntura
favorable no fue aprovechada para propulsar con carácter definitivo la industria.
El aumento de los precios no se vio correspondido por el de los salarios y creó un hondo
malestar en las clases medias y en los obreros, que tuvo su reflejo en la crisis de 1917. En verano
de 1917 confluyeron tres conflictos: militar, político y social. La situación del ejército se fue
agravando durante la segunda década del siglo XIX por la escisión entre los militares peninsulares y
los africanos. A los primeros les afectó más la subida de precios provocada por la guerra mundial,
por lo que incubó un malestar, que afectó por manifestarse a través de la creación de Juntas
Militares de Defensa. Las juntas solicitaban mejoras presupuestarias para el ejército y la
convocatoria de Cortes Constituyentes. La presión de las juntas militares acabaría derribando el
gobierno de Dato en otoño de 1917. El ejército volvería participar en los asuntos políticos. A
iniciativa de los diputados catalanes tuvo lugar en Barcelona, en el mes de julio, una reunión de
parlamentarios no dinásticos (catalanistas, republicanos, socialistas).
La Asamblea pedía el fin del turno de partidos, una reforma a fondo de la Constitución y la
viabilidad de un régimen autonómico para las regiones, pero el gobierno la disolvió. De forma
paralela e independiente a los movimientos militares y parlamentarios, estaba teniendo lugar un
conflicto en el sector de los ferroviarios, iniciado en Valencia.
Ante la intransigencia de la patronal, apoyada por el gobierno, el sindicato socialista UGT
decidió convocar una huelga general para el 13 de agosto de 1917. La huelga tuvo éxito en las
principales capitales y centros fabriles (Cataluña, Madrid, Asturias y País Vasco). Para combatir la