Page 75 - historia de españa
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Cortes y anuló la Constitución como medio previo para arrasar los partidos políticos, base hasta
entonces del sistema parlamentario. Nació la Unión Patriótica (UP) fundada como un partido
nacional a imagen del Partido Fascista italiano. Era el “único partido” gubernamental. En su
formación reunió gentes procedentes del carlismo, del conservadurismo, propietarios de las tierras
o burgueses industriales y del incipiente catolicismo político.
Primo de Rivera debió de solucionar una cuestión importante: Marruecos. Su resolución
fue el éxito más evidente de la dictadura. Nuevos ataques rifeños a las tropas españolas en el año
1924 le llevaron a acabar con el conflicto. En la decisión también influyó el compromiso contraído
con Francia en el año 1912 con respecto al protectorado de Marruecos y el conglomerado de
intereses económicos concentrados en la zona. Se preparó un ejército potente que, unido al
también potente ejército francés, desembarcó en la bahía de Alhucemas en septiembre de 1925.
Tras varias semanas de duras batallas, Abd-el-Krim se entregó a las autoridades francesas. El gran
éxito conseguido por Primo de Rivera fue popular y político: le reconcilió con los ciudadanos
cansados de guerra y con todo el ejército, porque había salvado su honor, con los empresarios
inversores en Marruecos y con la propia Hacienda, que pudo empezar a pensar en la reducción del
déficit presupuestario.
El Directorio Civil (1925-1930)
En el nuevo gobierno colaboraban ahora viejos amigos, como el militar Martínez Anido, y
nuevos políticos, como Calvo Sotelo. El gobierno siguió manteniendo en suspenso los preceptos
constitucionales y legislando por decreto. Fueron tiempos en los que el país disfrutó de una
economía en alza porque la de Europa lo estaba.
El régimen se limitó a propiciar la industrialización desde un intervencionismo con la
creación de monopolios (CAMPSA, Telefónica, Fosforera, etc.). Respecto a las infraestructuras, se
modernizó la red viaria y se inició una política hidráulica con la construcción de embalses y canales
de riego. Esta política, que contribuyó a disminuir el paro obrero, se sufragó con un ingente
aumento de la deuda pública.
La caída de Primo de Rivera fue propiciada por dos fuerzas: los intelectuales, que no habían
aceptado el régimen desde el principio, se vieron atacados con la destitución de Unamuno como
rector de la Universidad de Salamanca y con su destierro; con la clausura del Ateneo de Madrid
porque se decía que estaba inclinándose hacia el republicanismo; y con el Proyecto de Reforma
Universitaria, en el que se autorizaba la expedición de títulos con valor universitario a los jesuitas