Page 155 - Encuentra tu persona vitamina
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Mercedes es un ejemplo de lo que está sucediendo con las citas online .
Aplicaciones como Tinder influyen en nuestra forma de ser, de relacionarnos,
en nuestra autoestima y en nuestro estado de ánimo —según los datos, una
persona la emplea de media once veces al día—. Un usuario de estas
aplicaciones acaba basando el criterio que tiene sobre sí mismo según lo que
esa plataforma le vaya mostrando.
Mercedes está sufriendo de otro gran mal de muchas de estas aplicaciones;
el denominado ghosting, «las bombas de humo». Se trata de gente que
desaparece tras quedar o haber hablado un tiempo. Muchos lo ven como una
ventaja —«Evito dar explicaciones»—, pero demuestra una gran falta de
inteligencia emocional y empatía. No ser capaces de ponerse en el lugar del
otro y darse cuenta de que eso genera una gran inseguridad y tristeza. Decir
que no a alguien nunca es plato de buen gusto, pero esfumarse es una señal de
cobardía. Mandas un mensaje y no responde nadie. Eso es rechazo, y ya
hemos visto que sentirse rechazado —el dolor social— activa la misma zona
en el cerebro que el dolor físico. Por tanto, estar expuestos de forma
constante a este comportamiento puede alterar nuestro estado de ánimo y
nuestra autoestima.
Siempre he pensado que me encantaría hablar con el dueño o el CEO de
Tinder. Le sugeriría no permitir más de tres conversaciones a la vez. ¿La
razón? La mente siempre está pensando que hay algo mejor y no se cuidan las
conversaciones que se mantienen en la red. Poder centrarse, profundizar y
hablar con calma abre las posibilidades de que realmente conozcamos a
alguien especial. Si tienes miles de opciones y chats constantemente abiertos,
pocas veces te centrarás en alguien porque tu mente te pedirá más emoción y
más novedad.
No olvides que tus deseos y expectativas son contrarios a los deseos y
expectativas que Tinder tiene contigo. Tú buscas encontrar una pareja y ellos
quieren que no la encuentres y que vuelvas a intentarlo.