Page 189 - Encuentra tu persona vitamina
P. 189

FORMAS DE BOICOTEAR UNA RELACIÓN



                   Hay diferentes maneras de que una relación empiece mal y casi siempre se
                hace de manera inconsciente.





                1. COMENZAR LA RELACIÓN DESDE EL MIEDO


                   Miedo a que nos dejen, miedo a que nos sean infieles, miedo a que nos
                hagan sufrir, miedo a que nos decepcionen, miedo a que nos fallen, miedo a…
                Cuando  empezamos  con  esta  premisa,  la  otra  persona  se  convierte  en  una

                fuente  de  desconfianza  total.  Pasamos  a  estar  en  modo  alerta  —tema  que
                conocemos bien a través del cortisol— e impedimos que la mente, el corazón
                y el organismo disfruten. Razonar y darse cuenta de que esto es fruto de una
                herida e inseguridad ayuda a que la angustia no se apodere de nosotros.





                2. TRANSMITIR DESDE UN PRIMER MOMENTO QUE EXISTE PAVOR AL COMPROMISO


                   Existe un miedo particular al que dedico un apartado especial: el pavor al

                compromiso o a notar que la relación se puede consolidar.


                                                     E L CASO DE S OFÍA

                  Sofía sufría la separación traumática de sus padres. Es la mayor de cuatro hermanos y debido a la
                  situación tan compleja que se estaba viviendo en casa ella se encargaba de cuidarlos.
                    Su padre es un hombre inestable, agresivo verbalmente y difícil en el trato, y su madre siempre ha
                  estado  sometida  a  él.  Sofía  medió  entre  ellos  desde  pequeña  hasta  que  la  situación  se  volvió
                  insostenible y la separación se hizo inevitable.
                    Cuando la conocí, estaba inmersa en un cuadro terrible de tristeza y melancolía.
                    —No puedo más, no soporto a mis padres, quiero a mis hermanos, pero ahora mismo dependen
                  emocionalmente de mí y me está costando terminar la carrera. Tengo una losa encima. Eso sí, lo tengo
                  clarísimo: yo nunca me casaré.


                   Seguí ayudando a Sofía de forma intermitente hasta que terminó la carrera y
                comenzó a trabajar. Hace unos años volvió a consulta para decirme que había
                conocido a un chico maravilloso. Llevaban varios meses saliendo y ella ya le
                había dicho que no quería compromiso ni nada serio. No deseaba estar con

                otros hombres, pero le daba pánico enamorarse y que eso que sentía fuera a
   184   185   186   187   188   189   190   191   192   193   194