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I                                                       El primer registro de la palabra  Otómitl, que  a la
                ntroducción
                                                                  postre  derivaría  en  Otomí,  lo  documentó  Fray
                “En  1981  hice  el  primer  trabajo  de  campo  en  zona
                otomí. Esto fue en San Andrés Cuexcontitlán, Municipio   Bernardino  de  Sahagún  a  mediados  del  s.  XVI,
                                                                  explicando que era el nombre del “caudillo” del
                de  Toluca,  con  el  propósito  de  recoger  materiales
            para  el  Archivo  de  Lenguas  Indígenas  de  México  que   grupo  llamado  Oton,  que  seguramente  debió
            publica  el  Colegio  de  México.  Después  de  algunos  años   haber sido el primer guía o el fundador de la tribu.
            tuve curiosidad de ver qué tan diferente sería el otomí de
            Ixtenco  (Tlaxcala),  que  era  muy  poco  conocido.  Como   “El  vocablo  otómitl,  que  es  el  nombre  de  los  otomíes,
            resultó  ser  muy  diferente  le  dediqué  varios  años.   tomáronlo de su caudillo, el cual se llamaba Oton, y ansí sus
            Posteriormente  me  empecé  a  interesar  por  la  variación   hijos y sus descendientes y vasallos que tenía a cargo, todos
            dialectal de la lengua y así fue como me di cuenta de que   se  llamaron  otomites,    cada  uno  en  particular  se  decía
            los otomíes de una región no tenían idea de la existencia de   otómitl”.
            las demás. La gran mayoría sabe que se habla otomí en el
            Mezquital, pero ahí no saben que se habla en Tlaxcala, por            Fray Bernardino de Sahagún (2002, p. 960)
            ejemplo.”
                                     Yolanda Lastra (2006, p. 15)   Otomí  es  una  palabra  españolizada  cuya
                                                                  etimología puede tener dos orígenes, uno desde la
           Ya han pasado 19 años desde la publicación del         lengua  náhuatl  y  otro  desde  la  lengua  otomí.
          libro  “Los  otomíes,  su  lengua  y  su  historia”     Desde  el  náhuatl,  otomí  podría  derivarse  de
          publicado  por  el  Instituto  de  Investigaciones      Totomitl (Totol: pájaro +  Mitl: flecha) que significa
          Antropológicas de la UNAM en 2006. Sin embargo,         “Flechador de Pájaros”, término despectivo con el
          sigue  prevaleciendo  la  misma  situación  descrita    que los mexicas se referían a los otomíes y que los
          por la Dra. Yolanda Lastra, pionera en el estudio de    españoles  registraron  durante  la  conquista  y
          los  otomíes  de  México.  Todavía  es  muy  común,     época  colonial,  palabra  asimilada,  adaptada  al
          inclusive   entre   los   mismos   otomíes,    el       castellano y usada hasta la actualidad (Jiménez,
          desconocimiento  de  los  estados,  regiones  y         1939;  Hekking  y  Bakker,  2010).  Desde  la  propia
          comunidades  donde  se  encuentra  la  población        lengua,  otomí  podría  derivarse  de  dos  palabras:
          otomí.  Mucho  menos  se  conocen  las  distintas       Otho  que  significa  “no  hay”  y  ‘Mui  que  significa
          variantes dialectales de esta lengua. Esto lo hemos     “vivienda” por lo que otomí significaría “los que no
          podido  comprobar  en  las  distintas  comunidades      tienen  vivienda”  (Hekking,  1995).  De  ser  así,  esta
          de  Querétaro  y  Guanajuato  dónde  hemos              palabra  no  pudo  ser  acuñada  por  los  propios
          trabajado.   Frecuentemente     escuchamos,    o        otomíes  pues  es  una  palabra  peyorativa  que
          leemos en distintos textos publicados, relacionados     indicaría  que  los  otomíes  son  un  pueblo  errante,
          con la lengua y cultura otomí, las palabras hñähñu      cuando  fue  uno  de  los  pueblos  agricultores  más
          o  ñähñu,  y  para  el  caso  de  Querétaro  hñäñho,    civilizados del centro de México. Sin embargo, el
          hñöñhö,  ñähño  o  ñöñhö,  creando  muchas              gentilicio “otomí” ha sido aceptado incluso por un
          confusiones hasta para los mismos hablantes de la       gran número de otomíes de todo México, aunque
          lengua. En este artículo se presenta un panorama        muchos  prefieren  ser  denominados  con  el
          general de la distribución de la población otomí así    gentilicio  en  su  propia  lengua:  ñäñhos,  en
          como  del  número  de  hablantes,  tanto  a  nivel      Querétaro y ñähñus a nivel nacional (Hekking et al.,
          nacional como por estado, considerando los datos        2014; 2010; Wright, 2005).
          oficiales del último censo de Población y Vivienda
          realizado  por  el  INEGI  en  el  2020.  Se  presenta   A nivel nacional, los otomíes se autodenominan
          además  un  análisis  etimológico  de  las  palabras    Ñähñus  y  a  su  lengua  Hñähñu.  Ñähñu  (de  Ñä:
          para referirse a los otomíes y su lengua materna,       hablar + Hñu>Xiñu: nariz) significa “El que habla por
          tanto en español como en otomí, se mencionan las        la  nariz”,  refiriéndose  al  hablante,  mientras  que
          propias  autodenominaciones  que  los  otomíes          Hñäñhu (de Hñä: lengua + Hñu>Xiñu: nariz) quiere
          emplean para referirse a sí mismos y a su lengua, y     decir,  “Lengua  que  se  habla  por  la  nariz”  o
          datos sobre la vitalidad de esta lengua ancestral.        “Lengua  nasal”.      En  el  caso  de  Querétaro,  los
                                                                  otomíes se autodenominan ñäñhos y a su lengua
          ¿Otomí o Ñähñu? ¿Hñähñu u Otomí?                        hñäñho.  Ñäñho podría tener dos significados: “El
                                                                  que habla bien” (de Ñä: hablar + Ñho: bien) o “El
                                                                  que habla por la nariz” (de Ñä: hablar + Ñho, que


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                            Tlahuizcalli ISSN: 2448-7260                              Año 11 Núm. 31 enero-abril 2024
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