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Edición

Ciencia básica y aplicada

En determinados ámbitos existe una cierta confusión al catalogar un trabajo científico como básico o
aplicado, por lo que es necesario una definición de las características que deben tenerse en cuenta para
encuadrarlo en uno u otro ámbito. Se entiende que un trabajo de investigación puede considerarse como
de ciencia básica, teórica o experimental, cuando solamente persigue como objetivo el aumento de
conocimiento en la parcela de la ciencia que se investiga. Así, el estudio de las relaciones entre masa y
energía de Albert Einstein, o los estudios acerca de la geometría de Hermann Minkowski, o los dedicados
al conocimiento de las partículas que componen la materia, o los de genética molecular, etc., son típicos
ejemplos de trabajo de ciencia básica.

La utilización de los conocimientos adquiridos en ciencia básica o fundamental para comprender mejor
la influencia de determinadas condiciones ―bien de manera teórica o experimental― en el
comportamiento fenomenológico que se estudia, en una reducida parcela del conocimiento que después
tendría aplicación tecnológico-industrial, corresponde a lo que se denomina ciencia aplicada.

Así, el estudio de la fisión nuclear aplicando la teoría de la relatividad
o los que se derivan del estudio del código genético a través del
conocimiento del ADN específico de un ser, son ejemplos de trabajos
de ciencia aplicada, por muy importantes y profundos que puedan ser.
Se debe tener presente que los estudios de ciencia aplicada no se
limitan a utilizar los conocimientos existentes, sino que muchas veces,
por estudiar parcelas más reducidas de la ciencia, plantean nuevos
interrogantes al conocimiento básico. Cuando los conocimientos
adquiridos en la ciencia aplicada se trasladan al campo de lo concreto
con el fin de configurar un proceso o de fabricar un artefacto, entonces entramos en el campo de la
tecnología.

Es por ello la relevancia en la distinción de los saberes y sus aplicaciones para considerarlas parte o no de
un ámbito básico, aplicado o tecnológico. Esta claridad conceptual juega un rol panorámico en las
ciencias y en su devenir que nos provee de contexto histórico. A este respecto, el proyecto editorial
Tlahuizcalli tiene como objetivo emparentar el carácter histórico, filosófico y técnico de las disciplinas
científicas como parte de la cultura intelectual de la humanidad. Por consiguiente, en esta vigésima
novena entrega, la sección “Ciencia, Tecnología y Educación” presenta un artículo sobre uso del software
Minitab como herramienta digital en el proceso enseñanza-aprendizaje de las asignaturas de Estadística
Inferencial en la Ingeniería en Gestión Empresarial del ITS San Pedro de las Colonias; en el segundo escrito
se presenta un estudio realizado a los alumnos de primer grado del Instituto Tecnológico Superior de
Alvarado a través de la metodología cualitativa en Investigación acción participativa que puede mejorar
la investigación en el desarrollo del aprendizaje. En la sección “Divulgación Científica” se presenta un
artículo que trata sobre la relevancia de la astronomía en la educación científica de la sociedad a través
de la divulgación. Finalmente, la sección “Arte y cultura” presenta una investigación sobre el origen,
etimología hñäñho e importancia de algunas plantas representativas de los jardines del Centro Universitario
en la Universidad Autónoma de Querétaro.

Por tales motivos, deseamos que esta edición de Tlahuizcalli sea de interés para nuestros seguidores.

El editor

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Año 10 Núm. 29 mayo-agosto 2024 Tlahuizcalli ISSN: 2448-7260