Page 154 - LIBRO DE RELIGION 2° MEDIO
P. 154
Desde la historia
Desde la historia
Religiosidad egipcia
Muchos pueblos de la antigüedad nos han transmitido su
sed de vida eterna y, de hecho, aún permanecen vestigios
y huellas que nos hablan de sus creencias después de la
muerte. Es el caso de los egipcios.
En efecto, la religión constituía un aspecto fundamental
de la vida de los egipcios, y su significación se prolongaba
incluso después de la muerte. De aquí el culto sumamente
especial y fervoroso que rendían a los muertos. Este pueblo
creía firmemente que, después de morir, el alma del hombre viviría feliz sólo si se daba un tratamiento especial
al cadáver para preservarlo de la corrupción.
Así perfeccionaron el proceso de embalsamamiento, por el cual convertían los
cadáveres en momias que colocaban en sarcófagos. Estos se decoraban con
mayor o menor suntuosidad, dependiendo de la jerarquía social del muerto.
En la tumba se depositaban diversos objetos que, se creía, el difunto podría
necesitar en la otra vida. Aves y gatos, entre otros animales, eran también em-
balsamados para servir de compañía a los hombres en su viaje al otro mundo.
No podía faltar la inclusión de un papiro en el que se consignaban las virtudes y
buenas obras del difunto, con la finalidad de que fuera juzgado indulgentemente
por Osiris, el dios de la otra vida, en el tribunal de los muertos.
Las pirámides constituían las tumbas más fastuosas e imponentes, pues en ellas
se daba sepultura a los faraones. Las más importantes son las de Keops, Kefrén
y Micerino, a orillas del río Nilo, que son consideradas como una de las siete
maravillas del mundo antiguo y representan una obra de ingeniería que aún
hoy constituiría un reto tratar de igualar.
La religión egipcia atravesó por diversas etapas. Recorrió el largo camino que
va desde el politeísmo hasta una especie de monoteísmo con resabios filosóficos. Los dioses principales de la
religión politeísta (unos 700 aproximadamente) fueron Amón-Ra, Osiris, Horus e Isis. Por lo común, se represen-
taba a las deidades con figuras de animales.
Durante el siglo XIV a. C., el faraón Amenofis IV repudió
la adoración a varios dioses e implantó el culto a una
sola divinidad, Atón, el disco solar. Amenofis adoptó el
nombre de Akenatón (“el que agrada a Atón”) e hizo bo-
rrar de todos lo monumentos los nombres de los dioses
adorados por los egipcios.
Sin embargo, a la muerte de Akenatón se instituyó de
nuevo el antiguo politeísmo, debido principalmente a
los intereses de la clase sacerdotal, cuyas prerrogativas
habían sufrido un duro descalabro con la reforma mo-
noteísta del culto a Atón.
Actividad 10
Formen grupos e investiguen más profundamente, en la cultura egipcia, cómo eran las ceremonias fúnebres, qué pensaban
de la otra vida y cómo la representaban, qué utensilios acompañaban a los muertos y qué características arquitectónicas
tienen las pirámides que permitían satisfacer las necesidades de una cultura que creía en la vida después de la muerte.
Acompañen la investigación con imágenes y dejen una breve sección del trabajo para realizar una comparación general
entre las principales creencias de una vida en el más allá de la religión egipcia y la de la vida eterna en la fe cristiana.
154 RELIGIÓN 2º MEDIO • UNIDAD 8
154
D
N
I
D
A
8
N
Ó
º
2
I
E
R
L
G
I
•
U
O
M
E
I
D