Page 34 - LIBRO EN PDF RECUERDOS.wps
P. 34

casa, estaba la fábrica de chocolates y chicles KATIE,

               a esa hora la puerta con servicio a clientes estaba

               abierta. Entré y me paré muy seguro, y me recargué en
               el mostrador vitrina.  La señora Katie  sintió mi

               presencia, me dijo: ¿Qué puedo hacer por ti? Mucho le

               dije, necesito dinero. --Muy bien--, se levantó, caminó

               hacía un rincón donde se encontraba un practico

               perchero, de un saco que estaba colgado extrajo un

               pequeño monedero, lo abrió y saco un billete de cinco

               pesos, lo colocó suavemente ante mí, asombrado le dije
               rapidamente, que el dinero, me habia enseñado mi

               mamá y mi papá que tiene uno que ganárselo, y que si

               no es así, el dinero no rinde y nunca se disfruta.

               Lo que quiero es trabajar para ganar mucho dinero.

               Muy bien, regresando el billete a su lugar, volteo a un

               rincón donde habían un montón de cartones grises con

               rojo, creo que se me ocurrió algo, tomó unas pinzas y
               corto un fleje, regresó a mí con algunos cartones

               diciendo, estos cartones, son cajas donde se acomodan

               los chicles y los chocolates. ¿Podrás armarlos? Claro

               que sí, esto es pan comido, tomé un cartón, lo miré un

               momento, entendí rapidamente de lo que se trataba.

               Cinco minutos después tenía dos cajas perfectamente

               armadas. La señora Katie quedo sorprendida. Te voy a

               pagar un centavo por cada caja, ¿Te parece bien? Sin

               dejar de armar acepte.
               Para las dos de la tarde tenía 223 cajas armadas, avisé

               a la señora que me iba a ir a comer, por que ya tenía
   29   30   31   32   33   34   35   36   37   38   39