Page 76 - LIBRO EN PDF RECUERDOS.wps
P. 76
busque la llanta. ¿Qué es lo que buscas? La llanta.
¡Jamás la vas a encontrar, nunca la traigo! Muy bien,
haremos lo siguiente, usted señorita se subirá al camión
para que quede protegida de moscos, polvo y todo lo
demás, usted por favor ponga el coche en un lugar
seguro. Realizada la operación, procedí rapidamente a
desmontar la llanta, aseguré el coche con una buena
piedra. En la cajuela estaban dos maletas y unas bolsas,
las tomé y las coloqué cuidadosamente en la parte
trasera del camión, tambien la llanta. Invité al Doctor a
subir, le cerré la puerta con seguro y partimos rumbo a
su casa, minutos después, detuve el camión, les abrí la
puerta y les ayude a bajar.
Mientras el Doctor abría la puerta de su casa, ayudé a
la joven a bajar, puse el equipaje dentro y me despedí
diciendo, en una hora estaré de regreso, por favor las
llaves del carro Doctor, sonrió socarronamente, no te
puedo dar las llaves, por que se quedaron en el carro,
volvió a sonreír, muy bien con permiso.
Me trepé al camión, y me dirigí al taller de Humberto,
donde se hacían trabajos de toda clase, el dueño
todologo era mi amigo, joven como de treinta años, que
lo mismo ajustaba un motor, cambiaba muelles,
talachas de llantas, frenos, problemas eléctricos, etc.
Con su vieja grúa, remolcaba coches, camiones y
tractores. Su novia Alma, tenía una refaccionaría y
ferretería, donde encontraba uno de todo.
Como llevaba mucha prisa, le pedí su venia para hacer