Page 55 - GUIA EDB-6º PRIMARIA
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INFORMACIÓN PARA EL MAESTRO/A
La madre La madre en la historia de la Salvación
del Mesías Las características de la madre se descubren, traducidas metafóricamente, ya para
expresar una actitud divina, ya en el orden mesiánico, o para expresar la fecundidad
de la Iglesia.
Ternura y sabiduría divina
Hay en Dios tal plenitud de vida que Israel le da los nombres de padre y de madre.
Para expresar la misericordiosa ternura de Dios, rahamim designa las entrañas ma-
ternas y evoca la emoción visceral que experimenta la madre para con sus hijos (Sal
25,6; Sal 116,5). Dios nos consuela como una madre (Is 66,13) y si una madre fuera
capaz de olvidar al hijo de sus entrañas, él no olvidará jamás a Israel (Is 49,15).
La sabiduría, que es la palabra de Dios encargada de realizar sus designios (Sab
18,14s) saliendo de su misma boca (Eclo 24,3), se dirige a sus hijos como una madre
(Prov 8-9), recomendándoles sus instrucciones, alimentándolos con el pan de la in-
teligencia, dándoles a beber su agua (Eclo 15,2s). Sus hijos le harán justicia (Lc 7,35),
reconociendo en Jesús al que desempeña su papel: «Quien viene a mí no tendrá
jamás hambre, quien cree en mí no tendrá jamás sed» (Jn 6,35; Jn 8,47).
La madre del Mesías
El protoevangelio anuncia ya que es madre la mujer cuya posteridad aplastará la ca-
beza de la serpiente (Gen 3,15). Luego, en los relatos de esterilidad hecha fecunda
por Dios, las mujeres que dieron posteridad a los patriarcas prefiguran remotamente
a la Virgen madre. Esta concepción virginal se insinúa en las profecías del Emmanuel
(Is 7,14) y de la que debe dar a luz (Miq 5,2); en todo caso los evangelistas recono-
cieron aquí la profecía cumplida en Jesucristo (Mt 1,23; Lc 1,35s).
[…]
Los apóstoles, participando de esta maternidad, son instrumentos de esta fecundi-
dad, gozosa a través del dolor (Jn 16,20ss). Pablo dice a sus queridos gálatas que
los engendra hasta que Cristo esté formado en ellos (Gal 4,19), y recuerda a los
tesalonicenses que los ha rodeado de cuidados como una madre que alimenta a
sus hijos (1Tes 2,7s). Pero esta maternidad no vale sino por la de la mujer que vive
sin cesar en los dolores y en el gozo del parto, figura tras la cual se perfilan todas las
madres desde Eva, madre de los vivientes, hasta la Iglesia, madre de los creyentes,
pasando por la madre de Jesús, María, nuestra madre (Ap 12).
Fuente: «Madre» en Vocabulario de teología bíblica, dir. Xavier Leon-Dufour.
Disponible en: http://hjg.com.ar/vocbib/art/madre.html
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