Page 6 - Gaceta Punto y Aparte covid 19
P. 6
Llevamos décadas de reformas educativas tratando de formar al ciudadano
competitivo para la sociedad del conocimiento, en detrimento del ciudadano
solidario, colectivo, amable, que cuida de sí mismo y de los demás. La escuela
en tiempos de pandemia, es también la crisis del sujeto neoliberal que ha
tratado de formar la escuela. Hoy, para mí, la escuela debe ofrecer a
estudiantes y padres y madres de familia una pedagogía de emergencia, una
pedagogía pública, que proporcione conocimientos a todos en la casa para
comprender la pandemia, enfrentar nuestros miedos y angustias, y fomentar el
cuidado de sí y del otro. Una escuela que enseñe, por ejemplo, que el personal
del sistema de salud pública es parte fundamental de la solidaridad social y
que en vez de discriminarlos o agredirlos, tenemos que estar agradecidos con
ellas y ellos. El sistema educativo nacional da cabida a más de 36 millones de
estudiantes, lo cierto es que la sociedad mexicana se caracteriza por sus
profundas desigualdades. Baste decir que si bien México forma parte de las 15
economías más poderosas del mundo, sus avances en materia de educación
pública dejan mucho que desear. Así, con respecto a las tecnologías de acceso
a la información, conviene recordar cómo, de un total de 173,000
establecimientos de educación básica, 125,552 escuelas (82.1 %) no cuentan
con servicios telefónicos; 76,383 (48 %) carecen de computadoras o no
funcionan, y 123,511 (80.8 %) no tienen acceso a internet. (sep (2015),
“Diagnóstico ampliado del programa de la Reforma Educativa UO82”,
México, consultado el 10 junio de 2020. www.gob.mx /cms/uploads/
attachment/file/50174/ Diagno_ stico_Ampliado. la línea de la marginalidad
educativa en México resulta absolutamente coincidente con la de marginalidad
socioeconómica. ¿Cómo contender con las desigualdades sociales y
educativas? ¿Cómo aminorar las brechas en las poblaciones vulnerables? Y en
el tema de las debilidades, ¿cómo tratar las violencias de género en tiempos de
pandemia? Son algunas de las interrogantes que se abren en este
confinamiento a una escuela democrática y solidaria en tiempo de pandemia la
hacemos todos. Pero sobre todo la hacen los y las docentes. Somos los y las
docentes quienes tenemos que crear esta escuela y reconocer nuestra función
como pilar de la solidaridad y la democracia. Pero para ello, la sociedad debe
tener presente que como cualquiera, los y las docentes también estamos
encerrados con la escuela en casa, tenemos angustias y miedos y, a veces,
tampoco tenemos la mente clara para poder trabajar. Una escuela solidaria
debe serlo para todos. Agradezco a las y los alumnos, padres de familia y
tutores, comité de padres de familia y por supuesto al equipo docente y
administrativo de la Telesecundaria Séneca su disposición y adaptación en
este confinamiento por la crisis sanitaria por la pandemia que vive el país.
Retornaremos con medidas de seguridad sanitaria con el fin de protegernos
todos. Sentido abrazo y reconocimiento. du@rte
Punto y Aparte. 16 años. Pandemia 2020. COVID-19
6