Page 112 - Frankenstein
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das formas, esto no le devolverá la vida a nuestro
amado William.
Vuelve, querido Víctor; sólo tú podrás consolar a
Elizabeth. Llora sin cesar, y se acusa injustamente
de su muerte. Me destroza el corazón con sus pala-
bras. Estamos todos desolados, pero ¿no será esa una
razón más para que tú, hijo mío, vengas y seas nues-
tro consuelo? ¡Tu pobre madre, Víctor! Ahora le doy
gracias a Dios de que no haya vivido para ser testigo
de la cruel y atroz muerte de su benjamín.
Vuelve, Víctor; no con pensamientos de venganza
contra el asesino, sino con sentimientos de paz y
cariño que curen nuestras heridas en vez de ahondar
en ellas. Únete a nuestro luto, hijo, pero con dulzura
y cariño para quienes te quieren y no con odio para
con tus enemigos.
Tu afligido padre que te quiere,
ALPHONSE FRANKENSTEIN
Ginebra, 12 de mayo de 17...