Page 354 - Frankenstein
P. 354
plir los deseos de tus padres, aunque se opusieran á
tus inclinaciones. Pero es éste un razonamiento fal-
so. Confieso, primo mío, que te quiero, y que en mis
etéreos sueños de futuro tú siempre has sido mi
constante amigo y compañero. Pero es tu felicidad la
que deseo tanto como la mía, cuando te digo que
nuestro matrimonio me haría desgraciada para
siempre si no respondiera a tu propia elección. Lloro
de pensar que, abrumado como te encuentras por tus
cruelísimas desdichas, ahogaras, debido a tu idea del
honor, toda esperanza de amor y felicidad que son lo
único que puede hacer que te repongas. Quizá sea
precisamente yo, que te amo tanto, la que esté in-
crementando mil veces tus sufrimientos, al ser obs-
táculo para la realización de tus deseos. Víctor, ten
la seguridad de que tu prima y compañera de juegos
te quiere con demasiada sinceridad como para que
esta posibilidad no la entristezca. Sé feliz, amigo
mío; y si acatas ésta mi única petición, ten la seguri-
dad de que nada en el mundo perturbará mi tranqui-
lidad.
No dejes que esta carta te preocupe; no contestes ni
mañana ni pasado, ni siquiera antes de tu vuelta si