Page 31 - Cloe-y-el-poubolt-magico
P. 31
Capítulo 8. CORSE et d´Autre-Mer, ¿África, América?
Aquella mañana la plaza era un bullir de gente, no fue fácil encontrar al Poulbot entre la multitud. Cloe
ya se impacientaba cuando, repentinamente, François apareció de detrás de un caballete, risueño y
dispuesto a llevarla a nuevos y desconocidos lugares.
—¡Buenos díaaaaas!
Antes de terminar su saludo, la nebulosa gris la envolvió. Frente a ella, el color gris permanecía,
aunque transformado en una enorme piedra con cierta forma humana.
—Te presento a Filitosa —anunció François de forma ceremoniosa—. Es el menhir más famoso de
este yacimiento arqueológico de la isla de Córcega.
—¿Un menhir? ¿Cómo las piedras que me enseñaste en Carnac? A mí me recuerda más a la señora
de Carcas, la que protegía la ciudad de Carcassonne.
—Bueno, en realidad estos menhires los construyeron para protegerse de pueblos invasores.
—Sí, dan un poco de miedo. ¿Seguro que no son gigantes hechizados? ¡Espero que no cobren vida!
—Ahora entiendo por qué puedes verme, ¡tienes todo un mundo fantástico en tu cerebro!
A Cloe le pareció divertido imaginar otros mundos y seres imaginarios dentro de su cabeza, vivos y
reales.
Pasearon por Ajaccio, donde frente al ayuntamiento colgaba una bandera blanca. En ella, aparecía el
perfil de una cabeza oscura con una bandana blanca en la frente. Cloe la miró extrañada porque, más
abajo, un cartel mostraba la misma cabeza, aunque la bandana le cubría los ojos.