Page 153 - 14 Copernico
P. 153

QUINIENTOS AÑOS DESPUÉS


         Observar lo que Nicolás Copérnico aportó a la ciencia moderna,
         incluso desde la distancia, resulta difícil, porque su trabajo ha per-
         meado tanto en lo científico como en lo social. Al hombre de la
         calle le resultaría imposible percibir hoy nuestro sistema solar
         con la Tierra como centro. El modelo copernicano ha borrado las
         trazas de todo lo anterior a él. Y,  sin embargo, analizando los de-
         talles  de  su obra vemos que  el  modelo  copernicano sigue su-
         friendo aún muchos de los lastres del ptolemaico. Costó siglo y
         medio superarlos y resolver las dificultades que planteaba. Estric-
         tamente hablando, ni siquiera fue el primero que concibió la idea
         de un sistema heliocéntrico.
             De todas formas, profundizando en el significado de su obra,
         Copérnico fue uno de los pocos hombres de ciencia a los que les
         ha cabido el honor de acabar con todo lo anterior, de cambiar un
         paradigma científico hasta desterrar definitivamente los modelos
         precedentes.  Su  minucioso  método  de  trabajo,  su análisis del
         acerbo previo de conocimiento en ese tema, su enfoque de con-
         trastar con cuidado los resultados experimentales, su manera des-
         prejuiciada de considerar las posibles soluciones a un problema,
         su honestidad en la búsqueda de la verdad,  definen lo que hoy
         entendemos como profesional de la ciencia. De ahí que esté con-
         siderado por muchos como el primer científico moderno.
             Quizá no fuera consciente de que cerraba una época e inau-
         guraba otra. Su esfuerzo intelectual llevó a consecuencias que no
         pudo vislumbrar. El término «revolución copernicana» quedó de-
         finitivamente acuñado para representar los cambios radicales
         de cualquier paradigma científico. Ello significó la anteposición de
         la reflexión s.obre los datos empíricos por encima de los precon-
         ceptos, incluso de aquellos que residen en la percepción aparente
         que nos proporcionan nuestros sentidos.  De  ahí surge un pro-
         blema de difícil solución: la transmisión del conocimiento avan-
         zado a la sociedad.
             Pero la influencia de Copérnico no se limitó a la astronomía,
         sino que condicionó el futuro de la filosofía natural y, de paso, de
         otros campos de la filosofía.  La Tierra se convirtió, tras él, en un






                                          UN MODELO QUE PERDURA PESE A TODO   153
   148   149   150   151   152   153   154   155   156   157   158