Page 80 - 14 Copernico
P. 80

procedió a las formalidades públicas, la publica examinatio. Así
                     se narró este acontecimiento, según la fórmula ritual pronunciada
                     por su promotor, Antonio Leutus:

                         El reverendo y muy sabio varón Nicolás Copernich de Prusia, canó-
                         nigo de Warmia y escolástico de la Santa Cruz de Wroclaw, que cur-
                         sara estudios en Bolonia y Padua, ha sido confirmado en Derecho
                         canónico y doctorado por el presidente señor vicario.

                         Se acababan así los años de estudiante en Italia y comenzaba
                     su enclaustranuento en Warmia; una vida de servicio al príncipe-
                     obispo y a la Iglesia, de trabajo callado y eficiente en tareas admi-
                     nistrativas y organizativas. Pero sobre todo, comenzaba una época
                     de reflexión crítica sobre el problema que le mantenía ocupado
                     desde hacía tanto tiempo. Incubaba algo más que la solución de
                     una cuestión acadénuca: estaba por dar a luz un modelo cuyo im-
                    pacto sobre la ciencia moderna aún puede notarse.
                        A finales de 1503, Copémico regresó a Cracovia, donde resi-
                     dió durante varios meses. Probablemente fue un período de reen-
                     cuentro con viejas amistades y,  sobre todo, de contactos dentro
                     de su antigua alma mater.
                        Pero su tío lo reclamaba y Nicolás se trasladó al castillo de
                    Lidzbark, residencia del obispo W atzenrode. A partir de ese mo-
                    mento y durante la década que le quedaba de vida al obispo, Co-
                    pérnico estuvo a su lado,  compartiendo su actividad política y
                    ejerciendo la medicina. Seguramente sus aficiones astronónucas
                    tuvieron que pasar a un segundo plano o, lo que es más probable,
                    quedaron relegadas a una esfera oculta, a la que nuestro canónigo
                    se debió entregar en sus horas libres y de manera reservada.
                        Prácticamente al empezar su ·actividad al lado de su tío, cono-
                    ció la noticia de que su gran anugo y maestro Domenico Novara
                    había muerto en Bolonia. Se cerraba una etapa.














         80         LA EXPERIENCIA ITALIAN A
   75   76   77   78   79   80   81   82   83   84   85