Page 111 - 27 Leibniz
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Un proyecto que le creó a Leibniz muchos quebraderos de cabeza
      fue gestionar la extracción en unas minas en el Alto Harz, al sur
       de la ciudad de Goslar, a unos 100 kilómetros de Hanóver. Esas
       minas tenían grandes filones de plata, cobre, hierro y plomo. Leib-
       niz tenía varias ideas para perfeccionar la tecnología minera.
          Tras visitar Hamburgo en 1678,  entre los escritos que pre-
      paró para el duque incluyó un proyecto en el que trabajaba desde
      su estancia en París, con el objetivo de utilizar las hoy llamadas
       energías renovables para mejorar la extracción de mineral. Leib-
      niz diseñó bombas y molinos de viento que permitieran usar la
      energía eólica e hidráulica para optimizar el drenaje de las minas.
      Las bombas aprovechaban gran parte de la energía que se perdía
      por fricción, y necesitaban poco mantenimiento. El diseño de los
      molinos permitía que funcionaran incluso con vientos de poca in-
      tensidad y con mayor rendimiento que los convencionales. La idea
      era usar los molinos todo el tiempo que se pudiera y complemen-
      tarlo con la energía hidráulica cuando fallaran,  consiguiendo un
      flujo de energía constante en cualquier época del año para elevar el
      agua y realizar las restantes operaciones mineras, pues en épocas
      de sequía no se podía garantizar el funcionamiento de las minas.
          La idea real de Leibniz, según informó al duque, tras el visto
      bueno al proyecto, es que parte de las ganancias se invirtieran en
      investigación en minería, pero parte de ellas irían a la financiación






                                            CÓDIGOS ANTIGUOS Y MODERNOS    111
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