Page 62 - 03 Heisenberg
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fructífero, pues permitió, por ejemplo, predecir la existencia del
                      planeta Neptuno a partir de las pequeñas irregularidades observa-
                      das en la órbita de Urano.  Bom confiaba en que siguiendo estos
                      métodos de la mecánica celeste podría descartar los elementos su-
                      perfluos y poner de manifiesto los necesarios para la nueva teoría.


          «Heisenberg tiene por lo menos tanto talento como Pauli,
          pero personalmente es más amistoso y agradable.
          También toca muy bien el piano.»
          -  EN UNA  CARTA  DE  BORN A  EINSTEIN  ESCRITA  EN  ABRIL  DE  1923.



                          Heisenberg llegó a Gotinga a finales de octubre de 1922.  Es
                      famosa la descripción que Bom hizo de él:  «[Parecía] un simple
                      campesino,  de pelo corto y rubio,  brillantes ojos claros y una
                      expresión encantadora». En los institutos de la universidad te-
                      nían lugar reuniones periódicas, en las que visitantes y locales
                      exponían sus trabajos recientes. El ambiente era bastante infor-
                      mal,  y se podía interrumpir al orador para aplaudirle un buen
                      resultado, para pedirle aclaraciones o para hacerle críticas des-
                      piadadas. Heisenberg presentó sus trabajos con Sommerfeld y su
                      modelo «rumpf». Los asistentes ya lo conocían, e incluso muchos
                      estaban al tanto de las críticas de Bohr. Sin embargo, Heisenberg
                      hizo una brillante exposición que mereció un aplauso general. En
                      enero de 1923 Bom escribió a Sommerfeld: «Estoy muy orgulloso
                      de Heisenberg, es muy apreciado y considerado por todos noso-
                      tros.  Su talento es increíble  [ ... ]». Y añadió que tenía un buen
                      carácter, algo tímido pero agradable, destacando su disponibili-
                      dad y entusiasmo.
                          Heisenberg tardó en apreciar el programa de Bom. Todos los
                      lunes por la tarde, el grupo de estudiantes avanzados se reunía en
                      casa de Bom para estudiar mecánica celeste y teoría de perturba-
                      ciones. Heisenberg pensaba que se daba más importancia a las
                     matemáticas que a la física, algo alejado de la versión intuitiva de
                      Sommerfeld, que ya había asimilado y apropiado. Pero ya a finales
                      de noviembre podía escribir a su padre: «Personalmente Gotinga






          62          LA CRISIS DE LOS  MODELOS ATÓMICOS
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