Page 12 - cuento
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—¡Muy bien! —aplaudió Rocío desde lo alto del andamio.
—Edipo me parece que se llamaba el que lo acertó y fue la esfinge
la que no lo dejaba pasar. Y si no lo averiguaban… —Jairo se
pasó el dedo por el cuello y sacó la lengua mientras
cerraba los ojos.
—¿Les cortaba la cabeza? —preguntó Kira
algo angustiada.
De pronto Kira dirigió la mirada al cír-
culo que había en el suelo, donde se
encontraba Bruno, y dijo en voz
alta:
—¡La esfinge, la esfinge era el
raro animal que está repre-
sentado en el suelo!
Los niños fueron a contem-
plarlo de cerca, cuando se
dieron cuenta de que Bru-
no ya llevaba rato olfa-
teando con la gran trufa
que tenía por nariz.
—¡Exactamente! —dijo
Rocío—. La Esfinge es
un símbolo muy antiguo.
Es un ser mitológico con
cuerpo de león y cabeza
humana y siempre va uni-
da a un enigma o misterio.
Además, es la que realiza la
función de guardián, sobre
todo de las puertas y los um-
brales de recintos sagrados.
—La pondría para que guardara la
casa —reconoció Jairo.
—O para guardar algún secreto o teso-
ro—dijo Kira entusiasmada.
Kira se acercó a Bruno, que andaba enredado
encima de las cuatro baldosas que componían el
dibujo de la esfinge, y se agachó para retirar al perro y