Page 21 - cuentoflip

—¿Queréis que la pongamos en su sitio? —preguntó Rocío mien-
tras salía del salón en busca de una escalera que la ayudase a po-
ner la bonita estrella en el lugar que le correspondía.
La joven subió con la escalera y la colocó junto al árbol de Navidad.
Se subió a lo más alto y puso la estrella en una especie de soporte
en la que encajaba perfectamente, coronando el árbol. Cuando la
restauradora se bajó de la escalera pudieron ver cómo un rayo de
luz azul se escapaba de la estrella hacia una dirección. Uno de los
ventanales del salón dejaba entrar un leve rayo de luz que se diri-
gía directo a un espejo que había junto al árbol y el espejo emitía
un reflejo que golpeaba contra la estrella, y ésta emitía un haz de
luz azul intenso.
— ¡Soy la Luz que os guiará! Dijeron los dos niños a la vez.