Page 23 - cuentoflip
P. 23

Los niños pensaban que quizás ya no hubiera más pistas que en-
        contrar. Y así pasó un día y otro, y la Nochebuena se acercaba. Para
        colmo Rocío ya estaba ultimando la restauración de las pinturas
        del zaguán.
        —Kira, tenemos que volver al salón y comenzar de nuevo. Creo
        que algo se nos ha pasado —comentó Jairo, algo más animado,
        puesto que tenía el presentimiento de que había algo más que la
        historia no podía acabar así.
        —Está     bien    —dijo
        Kira.
        Los  niños  vol-
        vieron al salón
        y comenza-
        ron a bus-
        car por to-
        das partes
        una pista
        nueva.
        Había un
        poco más
        de    oscu-
        ridad    que
        en días an-
        teriores, por-
        que el invierno
        había    empezado
        a  recrudecer  el  am-
        biente  y  la  luz  del  otoño
        había perdido toda su fuerza. Aún así,
        los días soleados recordaban a esas tardes de verano.
        —Kira, abre un poco más la ventana del balcón para que podamos
        ver mejor.
        La luz se hizo más intensa y los rayos empezaron a rebotar contra
        la estrella y hacían más visible el haz de luz azul. Kira, al ver el
        intenso rayo azul, dijo en voz alta:
        —“Soy la luz que os guiará”. Es eso lo que estaba grabado en la
        estrella. —le recordó a Jairo.
        El niño miró el plano de la casa y trazó la supuesta trayectoria que
        dibujaba el haz de luz, que atravesaba una antesala que ya habían
   18   19   20   21   22   23   24   25   26   27   28