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                                         El paciente alérgico


                                                                              Randy Horwitz




             Fisiopatología. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 355  Fármacos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 358
                                                                Técnicas mente-cuerpo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 359
             Tratamiento integral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 356  Medicina china tradicional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 359
             Nutrición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 356
             Complementos alimenticios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 357  Estrategias preventivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 360
             Fitoterapia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 358  Revisión terapéutica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 360





             Se calcula que más del 20% de los estadounidenses —alrededor  lar. Además, tal conocimiento permite al médico reconocer e
             de 50 millones de personas— presentan algún trastorno alérgi-  incluso prever las reacciones adversas. Saber que algunos asmá-
             co . Los estadounidenses gastan 8.000 millones de dólares en  ticos podrían experimentar una respuesta alérgica de fase tar-
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             medicamentos de prescripción médica para tratar los síntomas  día, por ejemplo, permite al médico continuar el tratamiento
             de las alergias. Además, como trastornos agudos y crónicos, las  intensivo hasta que la reacción ha cedido por completo.
             enfermedades alérgicas constituyen una causa principal de au-  El término alergia, según su uso común, denota diversas re-
             sentismo laboral y escolar, contribuyendo a costes sociales y  acciones que fluctúan desde las levemente debilitantes hasta las
             económicos significativos.                         potencialmente mortales. Sin embargo, en la medicina científi-
                En este capítulo se abordan los métodos integrales generales  ca convencional el término  alergia describe, específicamente,
             aplicables al paciente con atopia, o alergias ambientales, sean  una cascada precisa de reacciones bioquímicas que, en indivi-
             estacionarias o perennes. En diferentes capítulos de esta obra se  duos genéticamente predispuestos (o atópicos), produce sínto-
           © Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
             hará mención de algunos trastornos alérgicos y relacionados  mas físicos concretos, como rinorrea, estornudos, sibilancias,
             con alergias más destacados (p. ej., asma, dermatitis atópica,  vómito e incluso vasodilatación e hipotensión potencialmente
             sensibilidades a alimentos y sensibilidades a múltiples sustan-  mortal (anafilaxia). Algunas etapas distintivas en la patogenia y
             cias químicas). Sin embargo, hay determinadas características  la manifestación de las reacciones alérgicas están bien descritas.
             comunes que vinculan estos trastornos aparentemente dispares,  El proceso de dos pasos mediante el cual un individuo ge-
             y el conocimiento de estos principios comunes es de utilidad  néticamente susceptible se vuelve en un inicio «alérgico» a una
             para establecer las recomendaciones de tratamiento en indivi-  sustancia comienza con la sensibilización (fig. 33-1). Durante la
             duos con alergias.                                 etapa inicial de la sensibilización, el sujeto presenta cantidades
                                                                importantes de anticuerpos inmunoglobulina E (IgE) contra
                                                                una sustancia inhalada, ingerida o inyectada. Los linfocitos B de
                                                                memoria de larga vida que son capaces de producir inmediata-
                                                                mente más de este anticuerpo IgE específico cuando son esti-
             Fisiopatología                                     mulados, aparecen en la circulación, en gran parte a través de la
                                                                acción de citocinas «de la alergia». El anticuerpo IgE recién for-
             La amplia gama de trastornos alérgicos observados en el ámbi -  mado se adhiere a los basófilos de la circulación sanguínea o los
             to clínico y descritos en la bibliografía podría hacer creer que   mastocitos situados en la mucosa de la piel, el sistema gastroin-
             un número infinito de mecanismos definidos intervienen en   testinal y el sistema respiratorio. Hay millones de moléculas de
             los síntomas de alergia. No obstante, pese a la diversidad de los  IgE de diferentes especificidades (dirigidas contra diferentes
             efectos en órganos terminales, gran parte de la fisiopatología  alergenos) en la superficie de cada mastocito y basófilo. Se con-
             subyacente a las enfermedades alérgicas es notablemente simi-  sidera que un individuo está «sensibilizado» sólo después que se
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