Page 148 - Donde termina el arco iris
P. 148

CECELIA AHERN                                                             Donde termina el Arco Iris








                                                    Capítulo 33



                     Tiene un mensaje instantáneo de: RUBY
               RUBY: ¿Sigues aquí?
               ROSIE: Ah, no, hoy no, Ruby, por favor. De verdad que no estoy de humor.
               RUBY: Empiezas a tenerme bastante harta, Rosie Dunne. Primero dices que te vas a
                       Cork y no lo haces, luego dices que te vas a Boston (otra vez) y no lo haces.
                       Entonces cuento con que por fin manifiestes tu amor a Alex y no lo haces, de
                       modo que sigue sin tener ni idea de lo que sientes. Me cuesta trabajo seguirte
                       con tantas actividades del tipo «abandono el país/cambio de trabajo/dejo a
                       mí marido». A veces pienso que te mereces una buena patada en el trasero por
                       desperdiciar tantas buenas oportunidades. Eres una persona increíblemente
                       frustrante, Rosie.
               ROSIE:  Bueno, soy una persona increíblemente frustrada, ahora mismo. Y no estoy
                       «desperdiciando» buenas oportunidades. Lo que hago se llama «presentar
                       nuevas oportunidades a mi hija».
               RUBY:  Puedes llamarlo como te dé la gana, pero a fin de cuentas una oportunidad
                       perdida es una oportunidad perdida. Pero no te preocupes. Creo que de todo
                       esto puedes sacar en claro una lección.
               ROSIE:  Por favor, dime que hay alguna razón de peso en todo esto. ¿Cuál es esa
                       lección?
               RUBY: Que puedes dejar de preocuparte porque no estás yendo a ninguna parte. Así
                       que dime la verdad, ¿cómo estás?
               ROSIE: Bien.
               RUBY:  ¿Seguro? Venga, Rosie, si mi corazón no soporta lo que te está pasando, no
                       quiero ni imaginar cómo tienes que sentirte tú.
               ROSIE: Bueno, tengo el corazón roto. Dejó de funcionar hace dos semanas.
               RUBY: Bueno, menos mal que conoces a un hombre que puede arreglarlo…
               ROSIE: No, no, no. Es la regla tácita. Él arregla el corazón de los demás, no el mío.
                       Entiendo que así es como tiene que ser ahora.
               RUBY: Tengo una idea, Rosie. ¿Por qué no le cuentas a Alex lo que sientes? ¿Por qué no
                       pones de manifiesto tus sentimientos de una vez y aclaras el lío que tienes en
                       la cabeza? Al menos así sabrá que si no vas a Boston no es porque él no te
                       importe, sino que en realidad le amas más de lo que se figura, pero que te ves
                       obligada a quedarte aquí por el bien de Katie. De esta manera la pelota
                       quedará en su tejado. Podrá tomar la decisión de venir en tu busca o no.
               ROSIE: ¿Y qué pasa con su trabajo? ¿Y con Josh?
               RUBY: Eso es decisión suya.
               ROSIE:  Ruby, no puedo. ¿Cómo se lo digo? Si nos hubiésemos mudado a Boston
                       podría haberme dado cuenta de cómo están las cosas, ver qué siente por mí y
                       entonces decírselo. La semana pasada tuvo una cita, por Dios. ¿No ves el
                       ridículo que haría diciéndole que estoy enamorada de él cuando está saliendo
                       con alguien? Sería como repetir otra vez la situación que vivimos con Sally. Es
                       demasiado complicado y ahora mismo lo que menos me preocupa es de qué
                       hombre me enamoro a   continuación.   Además,   ni  siquiera  contesta   a  mis






                                                                                                    - 148 -
   143   144   145   146   147   148   149   150   151   152   153