Page 42 - La teoría del todo
P. 42
LA BÚSQUEDA DE AGUJEROS NEGROS PRIMORDIALES
Pero incluso si no podemos aprovechar la emisión de estos agujeros negros
primordiales, ¿cuáles son nuestras probabilidades de observarlos? Podríamos buscar
los rayos gamma que emiten los agujeros negros primordiales durante la mayor parte
de su existencia. Aunque la radiación de la mayoría de ellos sería muy débil porque
están muy alejados, la radiación total de todos ellos podría ser detectable. De hecho,
podemos observar tal fondo de rayos gamma. Sin embargo, este fondo fue generado
probablemente por procesos distintos de los agujeros negros primordiales. Se puede
decir que las observaciones del fondo de rayos gamma no ofrecen ninguna prueba
positiva a favor de los agujeros negros primordiales. Pero nos dice que, en promedio,
no puede haber más de 300 agujeros negros pequeños en cada año luz cúbico en el
universo. Este límite significa que los agujeros negros primordiales podrían constituir
como máximo una millonésima de la densidad de masa promedio en el universo.
Al ser tan escasos los agujeros negros primordiales, parecería poco probable que
hubiera uno que estuviera lo suficientemente próximo a nosotros para poder
observarlo. Pero puesto que la gravedad arrastra los agujeros negros primordiales
hacia cualquier materia, estos deberían ser mucho más comunes en las galaxias. Si
fueran, digamos, un millón de veces más comunes en las galaxias, entonces el
agujero negro más próximo a nosotros estaría probablemente a una distancia de unos
1000 millones de kilómetros, más o menos la distancia a Plutón, el planeta más lejano
conocido. A esta distancia seguiría siendo muy difícil detectar la emisión estacionaria
de un agujero negro incluso si fuera de 10 000 megavatios.
Para observar un agujero negro primordial habría que detectar varios cuantos de
rayos gamma procedentes de la misma dirección dentro de un intervalo razonable de
tiempo, tal como una semana.
De lo contrario, podrían ser simplemente parte del fondo. Pero el principio
cuántico de Planck nos dice que cada cuanto de rayos gamma tiene una energía muy
alta, porque los rayos gamma tienen una frecuencia muy alta. Así que para radiar
incluso 10 000 megavatios no serían necesarios muchos cuantos. Y para observar
estos pocos cuantos procedentes de una distancia similar a la de Plutón se requeriría
un detector de rayos gamma más grande que cualquiera que se haya construido hasta
ahora. Además, el detector tendría que estar en el espacio, porque los rayos gamma
no pueden penetrar en la atmósfera.
Por supuesto, si un agujero negro tan cercano como Plutón llegara a alcanzar el
final de su vida y explotar, sería fácil detectar el estallido de emisión final. Pero si el
agujero negro ha estado emitiendo durante los últimos 10 000 o 20 000 millones de
años, las probabilidades de que alcance el final de su vida dentro de los pocos años
www.lectulandia.com - Página 42