Page 179 - Deepak Chopra - Cuerpos sin edad, mentes sin tiempo.
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3. Busca tu amor. Es posible hacer esto de muchas maneras. Nuestra sociedad identifica
estrechamente la intimidad con el trato sexual, pero ayudar a los desamparados y los enfermos
es un acto de amor; también lo es pronunciar un cumplido sincero o escribir una nota de
agradecimiento y elogio. A todos nos gusta oír que somos amados o que nos aman; si buscas
la oportunidad de satisfacer a la gente en este sentido, su gratitud se reflejará en tu fisiología
como la felicidad de ser amado a tu vez.
4. Fomenta el amor. Los padres solemos decir a nuestros hijos que demostrar abiertamente el
amor y el afecto es adecuado sólo para los muy pequeños. Al enseñar buenos modales y
respeto, con frecuencia creamos un abismo que el amor, demasiado sensible y tímido, no
puede cruzar. Infligimos a nuestros hijos este sentido de la separación porque nos fue infligido
a nosotros. La historia de casi todos es la historia de un amor que espera ser tentado a brotar,
de afecto que debe esperar en silencio por miedo a emerger.
Considérate en el deber de dar a quienes te rodean permiso para amar. Fomenta su cariño
demostrando el tuyo sin que te importe qué recibes a cambio. El verdadero amor obtiene una
satisfacción completa simplemente al fluir hacia lo que se ama; si nos es correspondido, la alegría es
mayor, pero eso no es requisito ni exigencia. El amor sin motivos ulteriores es raro; todas las teorías
psicológicas basadas en un amor egoísta quedan ciertamente confirmadas por lo que observamos a
nuestro alrededor. Pero hasta el amor más exigente y egoísta es un modo de amar. Es una gota
tomada del océano; si la alientas, puede crecer hasta convertirse en el océano.
La educación del amor comienza en un momento y termina en la eternidad. Lo activan
sentimientos de encanto y se resuelve en la paz que pertenece al Ser mismo. En algunos versos
inolvidables, el poeta Kahlil Gibran expresaba esta verdad:
Pero lo temporal en ti conoce
la atemporalidad de la vida
y sabe que el ayer es sólo la memoria
de hoy y que mañana
es el sueño del hoy
y eso que canta y contempla en ti todavía mora
entre las lindes del momento que esparció
las estrellas por el cielo.
Usa el amor como si fuera tu espejo de lo atemporal; deja que alimente tu certidumbre de estar
más allá del cambio, más allá de la memoria de ayer y el sueño de mañana. Hay infinitas maneras de
descubrir tu verdadero Ser, pero el amor sostiene la antorcha más brillante. Si la sigues, te guiará
más allá de los límites de la vejez y la muerte. Sal del círculo del tiempo y búscate en el círculo del
amor.