Page 175 - Deepak Chopra - Cuerpos sin edad, mentes sin tiempo.
P. 175
175
construido con imágenes de experiencias pasadas. La imagen de uno mismo es necesaria hasta un
punto muy limitado; debes conocer tu identidad, tu profesión y otros detalles técnicos. Pero casi todos
cargan esa imagen de sí mismos con una multitud de opiniones, creencias, preferencias y antipatías y
otros bultos extraños. Para liberarte de este equipaje y reexperimentarte como persona libre y sin
estorbos, debes esforzarte por desprender la endurecida pátina de la imagen de ti mismo.
Tu plan de acción puede tomar muchas direcciones diferentes para lograr este objetivo.
· Puedes iniciar una actividad nueva que sea totalmente incongruente con tu autoimagen. Si eres
un ejecutivo de traje gris, dedícate a la danza aeróbica; si eres ama de casa, a levantar pesas.
Exponte al contacto con gente y situaciones que te desafíen a dejar atrás las viejas costumbres.
· Trabaja como voluntario con los discapacitados o las personas sin hogar. Al verte frente a
personas muy diferentes de ti, aprenderás a superar el miedo y la resistencia innatos y acabarás
por verte reflejado en ellos, lo cual es un medio poderoso de descubrir la humanidad común.
· Escribe tu autobiografía. El registrar todos los detalles de tu vida con toda la franqueza posible
te ayudará a desprenderte de actitudes arraigadas, mostrándote de dónde provenían. El acto de
escribir también obliga a articular cosas que normalmente uno da por sentadas, como lo que se
siente con respecto a los padres y la carrera. Sé tan detallado y explícito como puedas.
Concéntrate en lo que sentiste en cada período de .tu vida. No justifiques tus actos ni te pintes
mejor de lo que eres. Si te cuesta expresarte, trata de abrir el flujo de las palabras refiriéndote a ti
mismo en tercera persona: en vez de: «Sufrí la dominación de un padre que amaba y temía al
mismo tiempo», será: «John estaba dominado por un padre que amaba y temía al mismo
tiempo».
· Decídete a dar un paso todos los días para corregir una conducta que no te parezca expresión
de tu verdadero yo. Por ejemplo: puedes ser una de esas personas que siempre dicen lo que los
otros desean oír. La próxima vez que te descubras cayendo en esa trampa, di lo que realmente
piensas. No hace falta que la situación sea dramática o decisiva. Puede que alguien comente: «El
autobús siempre llega tarde, ¿no?»> o: «¡Qué mal conservada está la zona!» En vez de
declararte de acuerdo con la queja, expresa lo que realmente piensas del asunto. A la inversa, si
sueles ser extravertido y tiendes a considerar que los otros deben escucharte, calla y escúchalos,
para variar. Estos simples ejercicios pueden ser un verdadero desafío; necesitas aprender a bajar
tu fachada social; cuanto más practiques, menos importante te parecerá usar la máscara.
· Expande tus esfuerzos en la meditación, el yoga, la visualización creativa u otras disciplinas
interiores que te aparten de tu conciencia limitada. Estas prácticas son útiles para todos, pero si
te aplicas con dedicación marcharás aun más deprisa por el camino donde se descubre el yo.
7. Práctica de la desvinculación
Estar desapegado significa estar libre de influencias exteriores que empañen tu verdadero yo. Esta
lección no es de las que enseña nuestra cultura. Las personas modernas otorgan un alto valor al
compromiso, el entusiasmo, la pasión, la entrega profunda, etcétera, pero no se dan cuenta de que
estas cualidades no son lo opuesto a la desvinculación. Comprometerse con una relación, por
ejemplo, significa en último término amar y comprender lo suficiente para dejar que el otro sea quien
quiere ser. Encarar el trabajo con pasión significa brindarse espacio creativo para enfocarlo desde
todos los ángulos, buscando nuevos rumbos y oportunidades. Estas nuevas oportunidades sólo
pueden surgir de tu núcleo creativo interior, con el que no podrás ponerte en contacto si estás
inmerso en tu labor y abrumado por los detalles.
La paradoja es que, para obtener el máximo de pasión de la vida, debes ser capaz de dar un paso
atrás y ser tú mismo. Pasión y entrega, amor y dedicación, autoapreciación y contento: todo eso nace
en el Ser; son cualidades del yo esencial que florece cuando estás libre de vínculos estrechos. Para
casi todos nosotros, la persona que nos amó más profundamente fue nuestra madre, pero si
reflexionamos veremos que ese amor implicaba, con frecuencia, poder y control. De niño debías
hacer lo que tu madre decía; de lo contrario, ella podía retirarte su amor. «Soy tu madre y debes
prestarme atención» es lo opuesto a «te amo y mi mayor felicidad es ver que te conviertas en lo que
desees». La primera declaración puede nacer del amor, pero no es un amor que permita fácilmente la