Page 170 - Deepak Chopra - Cuerpos sin edad, mentes sin tiempo.
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                                            Aunque mi espíritu pueda vagar
                                               por el valle de la muerte,
                                        deja que venga a mí otra vez para que
                                              yo pueda vivir y viajar aquí.
                                             Aunque mi espíritu deambule
                                             por los rincones de la Tierra,
                                      deja que venga a mí otra vez para que aquí
                                                    yo viva y ande.
                                             Aunque mi espíritu deambule
                                             a gran distancia sobre el mar,
                                      deja que venga a mí otra vez para que aquí
                                                    yo viva y ande.
                                Aunque mi espíritu deambule hacia relámpagos de luz,
                                      deja que venga a mí otra vez para que aquí
                                                    yo viva y ande.
                                       Aunque mi espíritu deambule para visitar
                                                    el Sol y el alba,
                                      deja que venga a mí otra vez para que aquí
                                                    yo viva y ande.
                                             Aunque mi espíritu deambule
                                             por las encumbradas montañas,
                                        deja que venga a mí otra vez para que aquí
                                                     yo viva y ande.
                                             Aunque mi espíritu deambule
                                               con toda forma viva y móvil,
                                        deja que venga a mí otra vez para que aquí
                                                     yo viva y ande.
                                        Aunque mi espíritu deambule por reinos
                                                    muy distantes,
                                      deja que venga a mí otra vez para que aquí
                                                    yo viva y ande.

                                       Aunque mi espíritu deambule por cuanto
                                                  es y habrá de ser,
                                      deja que venga a mí otra vez para que aquí
                                                    yo viva y ande.
                                           Aunque mi espíritu deambule por
                                                 el valle de la muerte,
                                      deja que venga a mí otra vez para que aquí
                                                    yo viva y ande.

            Léelo dos veces en voz alta; luego permanece con tu cuerpo en silencio cinco minutos, dirigiendo
         tu  conciencia  a  cada  parte  de  tu  cuerpo,  sabiendo  que  esta  conciencia  es  Espíritu.  El  Espíritu  es
         energía curativa, el flujo de la vida y la inteligencia en cada célula. Cuando volvamos a entonarnos
         con el innato gozo y deleite de nuestros cuerpos, reaparecerán las señales de la sabiduría profunda
         creando curación desde dentro. Un antiguo poema chino de Chang Tzu dice:

                                               Eso que llena el universo
                                                lo considero mi cuerpo,
                                             y eso que dirige el universo,
                                           lo veo como mi propia naturaleza.

            Oigo  música  silenciosa  en  estas  palabras;  me  recuerdan  que  el  aliento  cósmico  es  mi  próximo
         aliento y la danza cósmica, el próximo latido de mi corazón.
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