Page 172 - Deepak Chopra - Cuerpos sin edad, mentes sin tiempo.
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personas muy creativas, según la lista de esta página. No hace falta meter por la fuerza todos esos
puntos en cada día; basta el compromiso de permitir que estos aspectos de tu vida surjan más plena-
mente.
1. Experimentar el silencio
Primero dedica algún tiempo a experimentar el silencio. Lo ideal es que se trate de un breve período
de meditación (de quince a treinta minutos) por la mañana, antes de ir a trabajar; luego, un segundo
período al atardecer, cuando vuelvas a casa. Es un tiempo para existir, simplemente, pero su misma
simplicidad puede convertirlo en el período más importante de tu vida. El silencio es una mercancía
preciosa, sobre todo en el bullicio de la sociedad moderna. En un mundo que está más que un
poquito loco, hallar el núcleo de silencio es como reconquistar la fortaleza de cordura y paz. La mente
se reabastece en el silencio, fuente cuántica de toda actividad. Si en tu vida domina sólo la actividad,
gastas más energías de las que ganas; el ritmo más básico de la naturaleza (actividad y descanso) se
desvía demasiado en una sola dirección.
El silencio es el gran maestro; para aprender sus lecciones debes prestarle atención. No hay
sustituto para la inspiración creativa, el conocimiento y la estabilidad que brinda el saber cómo
ponerse en contacto con el núcleo de silencio interior. El gran poeta sufi Rumi escribía: «Deja sólo
que las aguas agitadas se calmen; el Sol y la Luna se reflejarán en la superficie de tu Ser.»
2. Pasar tiempo en la naturaleza
Planea pasar un período de tiempo en contacto con la Naturaleza. No hay manera más saludable de
descargar las energías acumuladas. Cuando te apartas de los confines artificiales del mundo material
y vuelves a la Naturaleza, el sistema mente-cuerpo se deshace espontáneamente de su exceso de
energías.
En los ambientes de ciudad no siempre es fácil hallar un sitio verde y abierto, un amplio panorama
de cielo y nubes, aire puro con que llenarse los pulmones. Pero si encuentras un trozo de tierra donde
tenderte, sin zapatos y con los brazos extendidos al sol, aprovéchalo. A falta de eso, busca experi-
mentar la Naturaleza allí donde vives, levantándote temprano para apreciar el amanecer, o
deteniéndote unos momentos al atardecer para contemplar la puesta de sol, la Luna y las estrellas.
Las células de tu cuerpo están exquisitamente armonizadas con los ciclos de la Luna, el Sol y las
estrellas. Cuando bebes la Naturaleza con tus sentidos, esta conexión invisible se fortalece. Hasta en
el centro mismo de las congestionadas zonas urbanas es posible cultivar un jardín en el antepecho de
la ventana para ver cómo brotan las semillas. Salir a la azotea de tu edificio para absorber el sol
también permite algún contacto con la Naturaleza. Como puedas, captura al menos algunos
momentos de frescura y siente el contacto nutritivo de la tierra, el sol y el cielo.
3. Experimentar y confiar en las emociones
Comienza a llevar un diario de tus sentimientos. Esto no tiene por qué ser una tarea complicada.
Basta con hacer una lista de algunas emociones clave y anotar un ejemplo de cada una a medida que
surja en tu jornada. Comienza por anotar las palabras clave de las emociones positivas básicas
como:
amor alegría
simpatía aceptación
felicidad cordialidad
confianza compasión
A continuación haz una columna de sentimientos más abstractos asociados con la creatividad y el
desarrollo personal, tales como:
penetración psicológica intuición