Page 267 - La introduccion de la Segunda Venida de Cristo a Su Iglesia.indb
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La Tercera eTapa   261

               mirándome ahora, y él lo vio. Y él me llamó, en Houston…, o allá en Arizona, o me envió una
               carta y yo lo llamé. Él dijo: “Usted estaba sentando allí, hermano Branham, y yo vi ese gran
               Pilar de Luz entrar y agarrarlo, y lo llevó lejos de la mesa del Señor, y usted fue hacia el oeste”.
               Porque él estaba colocado en el lado este, viéndome ir hacia el oeste, y esta Luz vino y me
               llevó.
                   94  Dijo que fue una mañana, como si fuera una visión. Se levantó de la cama, como a las 3 o
               4 de la mañana, algo así, y vio esto suceder. Y dijo que gritó, parecía, durante días: “¡Hermano
               Bill, regresa!”. Y Roy y yo hemos sido verdaderos hermanos. Hemos vivido juntos, y hemos
               cazado juntos, y somos simplemente hermanos. Y él-él gritó por mí, hasta quedarse ronco
               en su garganta: “¡Regresa! ¡Tráelo de vuelta! Tráelo de vuelta”, llorando. Él dijo que yo…
               Aquí venía esa Columna de Fuego regresando, o una Nube regresando, y Él me puso a la
               cabecera de la mesa, y yo había sido cambiado. Era un misterio para el hermano Roy, yo
               siendo cambiado, viéndome diferente. Coloco esto aquí para algo que quiero recordar: “siendo
               cambiado”, cuando le dé la interpretación de ello.
                   95  Eso fue justo antes de regresar para los Siete Sellos. Cuando regresé para los Siete Sellos,
               entonces yo… Una mañana él se puso en contacto con Billy, y él quería hablar conmigo. Y yo
               estaba ocupado, en oración para los Siete Sellos. Y entonces él me dijo de… Sucedió otra vez,
               y se repitió otra vez. Hermano Roy, si yo entiendo esto mal, usted–usted me llama la atención.
               Y él dijo que él–él se levantó otra vez, en la–en la mañana, supongo que temprano otra vez,
               en la mañana. Y allí él miró en el cuarto y él vio esta Luz grande, o una Nube arriba en una
               montaña. Él me preguntó, no hace mucho tiempo: “¿Hubo algo acerca de una Nube estando en
               una montaña?”. Y yo dije…: “¿En la Biblia?”.
                   96  Y yo dije: “Sí, cuando Pedro, Santiago y Juan fueron llevados arriba, y la Nube cubrió
               con su sombra al Señor Jesús. Y–y Dios habló, dijo: ‘Este es mi Hijo amado’”. Prediqué sobre
               eso aquí, no hace mucho tiempo; un pequeño mensaje (los hermanos de las cintas pueden
               saber): “A Él oíd”. Supongo que tal vez lo tienen en cinta. Estoy seguro.
                   97  Y él dijo que subió a la montaña. Y cuando él lo hizo, yo estaba parado allí. Y una Voz
               vino de la Nube (¿no fue, hermano Roy?) y dijo algo en este orden: “Este es Mi siervo. Y Yo
               lo he llamado para ser un profeta a la edad, para guiar a la gente así como Moisés lo hizo. Y se
               le ha dado la autoridad; él podría hablar a la existencia”. O algo así, como hizo Moisés, como
               hablar para traer las moscas. Y sabemos acerca de las ardillas, y así sucesivamente, y las cosas
               que ya han tenido lugar. La pequeña Hattie Wright allí (supongo que saben lo que tuvo lugar
               en su casa). Y Él le dijo que yo había hecho lo que Moisés había hecho.
                   (…)  148  Me detuve y miré hacia la montaña, y vi esos siete picos. Ahora, aquí, si quieren ver
               algo: Había siete picos en la cima de una montaña, una montaña que corre por varias millas. La
               última montaña antes de ir hacia el otro país; no hay más montañas después de eso. Y corría de
               este a oeste el conjunto de montañas, y estaba nevado en la cima.
                   149  Los primeros dos picos pequeños, y luego un pico grande; y luego otro pico pequeño,
               y luego un pico más grande; y luego un pico pequeño, y luego una montaña grande, larga y
               nevada.
                   (…)  153  Y allí había tres picos sobresalientes. Dijo: “Esos tres picos son la Primera, Segunda
               y Tercera Etapa. El primero fue la primera parte de tu ministerio, pequeña colina; luego tu
               Primera Etapa, bastante alta”. Ya saben, la señal en la mano. Luego hubo un pequeño intervalo
               ahí, el tiempo en que fui retirado por estar demasiado cansado. Muchos de ustedes lo recuerdan.
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