Page 271 - La introduccion de la Segunda Venida de Cristo a Su Iglesia.indb
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La Tercera eTapa 265
hora después del servicio. Y yo, simplemente, trataba de pensar en dónde estaba y qué estaba
ocurriendo. Entonces, toda la noche estaba acostado allí y pensaba en ello, y sollozaba y todo
lo demás, y me preguntaba por qué ellos no aceptaban a nuestro Señor Jesús.
24 Entonces Él me dijo una visión: “En un momento conocerás a una señora que vendrá a
ti, vistiendo un traje marrón, y ella estará cargando un pequeño bebé en una manta; y desde
ese momento tendrás fortaleza para perdurar con más fuerza”. Bueno, todo eso se los he dicho.
En Chicago sucedió, esa noche con la pequeña dama presbiteriana, cuando su propio pastor la
envió allí con el bebé.
25 Y creo que era su hermano, o uno de ellos, que era un–un doctor. Él dijo: “No hay
esperanza para el bebé a menos que el Dios Todopoderoso lo toque”. Fue…
26 Ella fue y se lo dijo a su pastor. Su pastor dijo: “Yo no estoy calificado (él dijo) para
actuar con respecto a esta sanidad divina, porque yo no… simplemente no lo tengo dentro de
mí, la fe que se necesita para hacerlo”. Ahora, eso, eso es ser honesto al respecto. ¿Ven? Él
dijo: “No lo tengo dentro de mí”. Él dijo: “Pero yo estuve en una de las reuniones del hermano
Branham, y yo le aconsejaría que llevara el bebé al hermano Branham”. Y el doctor lo había
dado por muerto, y se iba a morir.
27 Y la damita entró allí donde yo estaba teniendo una especie de servicio para los niños
católicos que se habían quemado en esa escuela allá arriba, usted sabe. Ustedes recuerdan
cuándo fue. Estábamos celebrando ese servicio, y bajando por la plataforma llegó esa pequeña
dama con el traje marrón. Mi esposa y ellos estaban allí, y yo dije… me volví y miré, y miré
alrededor para ver si estaban allí. Y sucedió que justo antes de que yo subiera, creo que Billy
Paul y ellos habían estado hablando, o la esposa o algunos de ellos, con la señora con el
pequeño bebé. Y la señora caminó a la plataforma, y el Espíritu Santo reveló todo el asunto, y
sanó al bebé allí.
28 Yo me fui, y desde entonces no me canso. ¿Ven? No me molesta, y yo solo sigo y sigo.
29 Ahora yo estoy buscando que algo suceda, y empezar esa Tercera Etapa pegando en el
blanco. ¿Ven? Y tal vez el próximo domingo por la mañana el servicio de curación, tal vez
produzca eso. Yo no sé.
(…) Estaba pensando aquí en una pequeña ilustración para respaldar lo que dijo [el
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hermano Vayle]. Ahora, miramos este reloj, para saber qué hora es. A menos que cada
instrumento en ese reloj esté coordinado, uno con el otro, nunca sabremos la hora correcta.
¿Es eso cierto? [La congregación dice: “Amén”. –Ed.] Y eso nos lleva a todos nosotros, todos
juntos, si queremos ver la Tercera Etapa, y realmente hacer algo para Dios; es la coordinación
con cada uno de nosotros juntos, para humillarnos ante Dios y confesar nuestros errores, y orar
y creer a Dios en estas cosas.
75 Yo verdaderamente creo que lo que el hermano Vayle dijo es la Verdad, que Dios nunca
pondrá Su Espíritu en un templo impío, injusto y desobediente. No. Tiene que venir en la
manera de la limpieza de nuestros corazones de todo engaño e iniquidad, para que podamos
ser puros ante Dios, para que Él pueda obrar Su Espíritu Santo puro a través de nosotros, para
traer estas cosas. Yo–yo pienso que cuando ustedes se vayan a casa esta noche, si ustedes leen
ese pequeño libro de Judas, ustedes van a aprender mucho ahora de lo que el hermano Vayle
ha dicho. Y él dijo: “Yo contiendo fervientemente por la fe que una vez fue entregada a los
santos”. Ellos se alejaron de eso. Cómo el hombre de mente corrupta, y demás, había entrado
y los había engañado lejos de las cosas reales de Dios.