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268 La introducción de La Segunda Venida de criSto a Su igLeSia

               jamás la han notado de esa manera. No alguna fe, sino una Fe Perfecta, edificada aquí arriba.
               Y observen a un Dios perfecto, de perfecto corazón, cumplir una promesa perfecta, a través de
               Su Palabra perfecta, la cual es más cortante que toda espada de dos filos y es Discernidora de
               los pensamientos del corazón. ¿Qué? Estamos ahora entrando a la perfección, porque la gente
               tiene que llegar a esto para el Rapto. Eso es lo que lo está impidiendo ahora mismo, espera que la
               Iglesia entre en esa Fe Perfecta de Rapto. Yo estoy buscándola. Significa escudriñarme bastante a
               fondo, y significa bastante de eso para ustedes, pero juntos lo lograremos por la Gracia de Dios.
               Amén.


               LA SEÑAL
               1 de septiembre de 1963 [63-0901M]
               Jeffersonville, Indiana, Estados Unidos
               Rev. William Marrion Branham
                   [Párr. 362-364 incluido en Citas, pág. 112, párr. 984]
                   362  Créanlo, por seguridad; luego apliquen. ¿Ven? Crean para… Aquí está por lo que usted
               quiere creer. Vea, usted desea su propia seguridad; entonces crea por su propia seguridad, y
               luego aplique la Señal para toda la familia. ¿Ve? Usted dice: “Y ¿cómo puedo hacer eso?”.
               ¡Reclámelo! Si Eso funcionó en usted, entonces usted y la Palabra vienen a ser uno. ¡Amén!
               ¡Amén! ¿Lo ven? Vea, eso funciona para los dos. Usted y la Palabra son uno, después aplique
               eso a sus hijos; aplique eso a sus seres queridos.
                   363  Como Rahab, ella aplicó la señal a su papá, ella la aplicó a su mamá, ella la aplicó a sus
               hermanos y hermanas; y los metió a todos.
                   364  Aplíquela usted; diga: “Señor, voy por mi hijo. Voy tras mi hija. ¡Yo la reclamo!: Satanás,
               ¡suéltala! Yo vengo por ella. Yo aplico mi Señal: el Espíritu Santo. ¡Oh, Espíritu Santo que
               mora en mí, rescata allí a mi hija! Voy a ella ahora, con Tu unción sobre mí”. Él lo hará.
               ¡Amén!

               ALMAS ENCARCELADAS HOY
               10 de noviembre de 1963 [63-1110M]
               Jeffersonville, Indiana, Estados Unidos
               Rev. William Marrion Branham
               [Párrs. 81-82, 87-88, 91, 92, 93 incluidos en Citas, pág. 113, párr. 992]
               [Párrs. 205-206 incluidos en Citas, pág. 114, párr. 1002]
               [Párrs. 240-242 incluidos en Citas, pág. 114, párr. 1005]
               [Párrs. 267-270, 278-279, 284-285 incluidos en Citas, pág. 114, párr. 1006]
               [Párrs. 346-348 incluidos en Citas, pág. 114, párr. 1008]
                   56  Y luego, lo siguiente que recuerdo ocurriendo en mi vida, fue una visión —la primera
               que llegué a tener—, en la cual me fue dicho que viviría la mayor parte de mi vida cerca de una
               ciudad llamada New Albany. Y yo era un bebé de la montaña, de por allá, y ni siquiera había un
               médico cuando nací. Y yo–yo… ustedes saben, yo he vivido aquí cerca de cincuenta años aquí
               mismo, por una visión.
                   57  Y también de cómo siempre supe que había un Dios en alguna parte, y desde niño Él me
               habló: “Nunca fumes o bebas”, ni que deshonrara mi cuerpo, eso era, andar inmoralmente, con
               mujeres y todo eso. Yo siempre tuve temor de eso, y apenas era un joven.
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